Los primeros resultados de la investigación sobre el accidente de tráfico que causó la muerte del delantero del Liverpool Diogo Jota, de 28 años, y de su hermano André Silva, de 25, la semana pasada en la autovía A-52 en Cernadilla (Zamora) apuntan a un "exceso de velocidad", anunció este martes la Guardia Civil.
El informe forense está aún "en curso" y examinará en particular "las marcas dejadas" por una de las ruedas del vehículo, pero "todo apunta a un exceso de velocidad en relación con el límite autorizado", precisó la Guardia Civil.
Con toda probabilidad, Diogo Jota estaba al volante del coche en el momento del accidente, ocurrido en la noche del 25 al 26 de junio, según la misma fuente.
Tráfico está estudiando las marcas dejadas por la banda de rodadura de uno de los neumáticos para avanzar en su informe. El informe pericial de la Guardia Civil de Zamora aún no ha finalizado y cuando se concluya será remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Puebla de Sanabria (Zamora), que se ha hecho cargo de las diligencias por el accidente.
El internacional portugués y su hermano menor, también futbolista profesional de la segunda división portuguesa, murieron en el accidente. Ambos hermanos ya estaban muertos cuando llegaron los servicios de emergencia.
Su vehículo, un Lamborghini Huracán alquilado, según los medios de comunicación portugueses, se salió "de la carretera" antes de entrar en llamas, según informó la Guardia Civil al día siguiente del accidente.
Diogo Jota, que se había casado con su pareja de muchos años y madre de sus tres hijos diez días antes del accidente, tenía previsto viajar a Liverpool en ferry desde Santander cuando sufrió el accidente. Según los medios de comunicación, se le había aconsejado no volar debido a una reciente operación de pulmón.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO