En 2018, Ronaldo compró acciones del Real Valladolid en una promesa de llevar a los pucelanos a lo más alto. Hoy, siete años más tarde, la propia institución anunció que está prácticamente afuera del José Zorrilla en medio de reclamos y acusasiones de los fanáticos del equipo español. Según anunció el equipo de Castilla y León, O Fenómeno ya acordó la venta de sus acciones (51%) a un "grupo de inversión norteamericano con el respaldo financiero de un fondo europeo". Si bien aún no es concreto, porque debe ser aprobado por las autoridades españolas correspondientes, todo indica que pasará más temprano que tarde.
La decisión está enmarcada en un pésimo momento del equipo blanquivioleta: a falta de la última jornada marcha en la última posición con 16 puntos, la mitad de unidades que tiene el 19° (Las Palmas), y sabe que perdió la categoría hace ya bastantes partidos. El dato es abrumador: junto al Southampton, acumula el mayor número de derrotas en las cinco grandes ligas, con 29 caídas (casi un 80%).
Para los fanáticos del bando de Pucela, el vaso ya está completamente colmado: todas las veces que el equipo subió a Primera no pudo sostenerse y las molestias con su dueño son de larga data. Contrataciones de entrenadores insólitas (este año Diego Cocca se fue tras sólo ocho partidos), un silencio sepulcral frente a las críticas, malas gestiones económicas y apariciones jocosas en momentos difíciles del club.
Según informan en España, el fondo inversor que se hará con el club es el Ignite y pondrá cerca de 50 millones de dólares sobre la mesa, 20 más de lo que había pagado el astro brasileño. Gabriel Solares, líder de este fondo, tiene experiencia en gestión deportiva: fue presidente del Querétaro y tiene mucha cercanía al Grupo Pachuca.
TOMADO DE MARKETING REGISTRADO