El ex entrenador de la selección china de fútbol y ex del Everton, Li Tie, fue condenado el viernes a veinte años de prisión por haber pagado o recibido sobornos durante años para amañar partidos, seleccionar jugadores e incluso comprar su propia emisora. La caída del que fue también uno de los jugadores chinos más conocidos en el extranjero revela el alcance de la corrupción en el mundo del fútbol en China, contra el que las autoridades están librando una feroz campaña de represión.
La televisión pública CCTV difundió una foto del exjugador de la Premier League de pie en el banquillo de los acusados en un tribunal de la provincia de Hubei (centro), vestido con un jersey negro con capucha y flanqueado por dos agentes de policía. El tribunal anunció que había condenado a Li a "una pena de 20 años de prisión".
Desde que llegó al poder en 2012, el presidente chino Xi Jinping ha liderado una vasta campaña anticorrupción en muchas áreas. Las autoridades comenzaron a atacar el mundo del deporte a finales de 2022 y ya han anunciado esta semana una serie de otras duras sentencias contra ex funcionarios del mundo del fútbol. Li Tie, de 47 años, seleccionador de China de enero de 2020 a diciembre de 2021, también fue centrocampista del Everton y del Sheffield en la Premier League. Como jugador, fue internacional casi cien veces con la selección nacional, antes de seguir una carrera como entrenador en clubes chinos.
Pero según CCTV, se embolsó casi 6,7 millones de euros en sobornos de jugadores para seleccionarlos para la selección nacional o ayudarlos a firmar contratos con clubes. Según CCTV, Li también pagó dinero a los jefes de clubes de fútbol para apoyar su candidatura al puesto de seleccionador nacional y, cuando era entrenador de equipos de la liga, millones de yuanes ocultaron comisiones para transferir jugadores o amañar partidos.
En enero, participó en un documental sobre la corrupción generalizada en el fútbol chino en el canal público CCTV, que a veces transmite confesiones de sospechosos antes de su comparecencia ante los tribunales, una práctica denunciada por los defensores de los derechos humanos. Li Tie admitió ante la cámara haber ayudado a arreglar varios partidos para que los equipos de la segunda división china que logró alcanzaran la élite. También admitió haber comprado su puesto de entrenador. "Lo siento mucho. Debería haber mantenido la cabeza fría y haber seguido el camino correcto. En aquel momento, algunas cosas eran una práctica común en el fútbol".
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO