Dani Alves continúa disfrutando de su libertad provisional. Y es que recordemos que la jueza encargada de su caso decidió dejarle fuera de prisión a la espera de que se resuelvan los recursos de las distintas partes involucradas (la propia Fiscalía, la acusación y la defensa del brasileño). Eso sí, previo pago de una fianza de un millón de euros.
El exjugador se ha instalado en su domicilio de Barcelona junto a su mujer, la modelo Joana Sanz. Y allí, en la Ciudad Condal, ha querido volver a sentirse futbolista. Lo hace organizando pachangas a través de una aplicación de móvil. Tal y como ya hacía durante su estancia en la cárcel de Brians 2, donde pasó algo más de un año.
Imagínense la sorpresa de los otros jugadores cuando llegan al campo de fútbol y se encuentran al mismísimo Dani Alves junto a su grupo de amigos. Y es que, en este tipo de apps, los usuarios no necesitan conocer a los otros, ni saben con quién jugarán hasta que no acuden al lugar.
El zaguero ha sido visto este verano participando en varios encuentros en distintos campos de césped artificial de la ciudad de Barcelona. Por ejemplo, el campo del Carmelo, muy cercano al mítico parque Güell.
Pero no solo esto. También ha aprovechado para disfrutar de unos días de sol y playa junto a su esposa por la geografía española. Ibiza, Mallorca o el Tenerife natal de ella han sido algunos de los destinos elegidos (que se sepa).
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO