La FIFA y el mundo del fútbol ya tiene un gesto para luchar contra el racismo. Es con los brazos en cruz y se va a llevar a cabo en el nuevo protocolo contra el racismo, aprobado en el Consejo de FIFA celebrado en Thailandia, y que acaba de recordar a todas las federaciones miembro en un circular. En este mismo Consejo se acordó por unanimidad que el fútbol interrumpirá y suspenderá partidos de forma temporal o definitiva en el momento en que surjan casos de racismo. Introducirá un gesto normativo universal, obligatorio en las 211 federaciones miembro de la FIFA, con el que los jugadores comunicarán incidentes racistas y los árbitros señalarán la ejecución del procedimiento en tres niveles.

En el escrito remitido, el máximo organismo detalla este nuevo protocolo para que sea aplicable en todo el mundo de forma unánime en todas las categorías del fútbol. Cada nivel se incrementará y ampliará en función de la escala creciente y de los recursos de la competición en cuestión. Además FIFA se pondrá en contacto con todos los países por separado, principalmente con la finalidad de recabar la información existente, comunicar las últimas noticias sobre el marco regulatorio, compartir plantillas, directrices y prácticas recomendadas para las iniciativas que se llevarán a cabo en cada país, y proporcionarles tecnologías y programas informáticos, entre otras cuestiones.

Los tres niveles del protocolo FIFA

El protocolo cuenta con tres niveles. En el primero el colegiado constata que se produce este incidente de carácter racista y lo hace constar con estos brazos en cruz. Deberá ser el colegiado quien determine si interrumpe o no el encuentro. El jugador que sufre el incidente racista también puede usar este gesto para informar al árbitro, al capitán o miembro del cuerpo técnico. También aquí es el colegiado quien decide si interrumpe o no el partido. El director de partido también puede recibir información sobre este suceso y debe informar al árbitro que, también en este caso, es quien decide si el partido se suspende o no.

En caso de interrumpirse, se emitirá un anuncio en el estadio para informar de las razones por las que se ha interrumpido el partido y advertir de que si el comportamiento no cesa, el partido se suspenderá temporalmente.

El segundo nivel del protocolo es en caso de que el comportamiento persista después de la reanudación, el árbitro suspenderá temporalmente el partido y ordenará a los equipos que regresen a los vestuarios. En este caso se emitirá un anuncio en el estadio para informar de las razones por las que se ha interrumpido el partido y advertir de que si el comportamiento no cesa, el partido se suspenderá definitivamente.

El tercer y último nivel es si este comportamiento persiste después de la reanudación, el árbitro suspenderá definitivamente el partido. El árbitro dará este paso únicamente tras consultarlo con las autoridades y expertos pertinentes, y si considera que es seguro hacerlo.

Protocolo contra el racismo

Primer nivel: se produce el incidente racista y bien el árbitro con su gesto de los brazos o el jugador agredido hacen constar el mismo. El árbitro puede interrumpir el encuentro.

Segundo nivel: El árbitro suspende temporalmente el encuentro dado que el comportamiento persiste

Tercer nivel: El árbitro puede decidir la suspensión definitiva del partido si continúa esta actitud

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO