Durante sus vacaciones, Vinicius estuvo en Ibiza, regresó a Madrid para la Velada del Año de Ibai y finalmente viajó a New York.

En esta ciudad estadounidense, el futbolista brasileño decidió sorprender a los visitantes de un museo. En el famoso Madame Tussauds, conocido mundialmente por sus figuras de cera de celebridades, Vinicius formó parte de una sorpresa muy especial.

Los asistentes al museo de Nueva York no se encontraron con la réplica de cera del jugador del Real Madrid, sino con el propio Vinicius en persona. La sorpresa emocionó a los visitantes cuando se dieron cuenta de que estaban viendo al verdadero Vinicius y no a su figura de cera.

Nota de Giancarlo Carrozzini