Thomas Meunier, lateral de Bélgica y del Trabzonspor turco, habló este jueves sobre las críticas y silbidos que recibió su equipo desde un sector de su afición tras empatar (0-0) ante Ucrania y afirmó que “no tiene sentido crear tensión” antes de enfrentarse en octavos de final a la selección francesa.
Después de un gris empate sin goles ante Ucrania, Bélgica celebró su clasificación para la siguiente ronda. Muchos jugadores se dirigieron a la parte de la grada donde estaba ubicada parte de su hinchada con la intención de saludar antes de despedirse. Fueron recibidos con una sonora pitada y Kevin de Bruyne, el capitán de Bélgica, ordenó a sus jugadores que se marcharan al vestuario.
Ni el cuerpo técnico ni los miembros de la plantilla de Bélgica entendieron la reacción de sus aficionados y, menos de 24 horas después del incidente, Meunier, que vio el partido desde la grada porque se recupera de una lesión, dijo en rueda de prensa no entender esa reacción.
“Los jugadores fueron a saludar a la afición, pero simplemente se dieron la vuelta porque el recibimiento fue especial. Estoy de acuerdo en que no todo fue perfecto. No es que no entendamos a la afición, pero sentimos que es desproporcionado. No jugamos a ir a por el empate, quisimos ganar. Estaba sentado en la grada y también pensé que podíamos hacerlo algo mejor. Eso se constantó también en el vestuario, no se celebró después como el 3-0 a Rumanía“, declaró Meunier.
“Ya hemos sentido el apoyo de la afición, que fue muy bonito, pero no tiene sentido crear tensión. Es un honor enfrentarme ahora a Francia. Vivimos para este tipo de partidos y es necesario que todos rememos en la misma dirección. Francia es un equipo muy fuerte, hay mucho talento. Pero ellos quedaron segundos como nosotros. Estamos al cincuenta por ciento y vamos a aprovechar nuestras oportunidades”, añadió.
Para el jugador del Trabzonspor, el problema con su afición comenzó cuando sustituyeron a Romelu Lukaku, que fue silbado por el público belga, algo que “nadie entendió” en su equipo. “A Lukaku, simplemente, no se le silba. Y tampoco que los silbidos estuvieran dirigidos a Tedesco (su entrenador)”, comentó Meunier.
Meunier dejó claro que su equipo no hizo ningún tipo de cálculo durante el partido ante Ucrania y resaltó que otra opción de cruce habría podido ser enfrentarse a los Países Bajos, un equipo “ante el que también se puede perder”.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO