Jurgen Klopp solo hay uno. Su autenticidad le permite improvisar en situaciones emocionalmente difíciles, como era su despedida desde el césped del Liverpool, este domingo, después de superar por 2-0 al Wolverhampton.

Con micrófono en mano, el alemán no se cortó en dar la bienvenida a su sucesor en el cargo, Arne Slot, haciendo que las abarrotadas gradas de Anfield corearan su nombre, incluso antes de que el club inglés haya hecho oficial su contratación, aunque es un hecho ya consabido.

El entrenador neerlandés del Feyenoord, que aún no ha sido oficilizado por el Liverpool, da el salto a la Premier League tras cosechar numerosos éxitos en la Eredivisie.

Texto tomado de REVELO