Antonio Valencia, histórico de la selección ecuatoriana de fútbol, conversó con Pepe Mera para UN TOQUE DEFÚTBOL y contó lo que fueron sus inicios en el mundo del fútbol. Abandonó su casa para ayudar a su familia y cumplir su sueño.

«Llegó un momento en mi casa donde veía que mi papá se esforzaba demasiado. Mis hermanos se iban a Colombia a trabajar, porque estaba cerca, en la frontera. La necesidad me hizo buscar el deporte. A los 15 años salí de mi casa y me dediqué al fútbol, porque quería sacar adelante a mi familia», expresó.

Luego, agregó: «Yo me escapé de mi casa. Mi papá se enteró a los 2 días que no estaba. Mi mamá y hermano mayor sí sabían. No tenía zapatos y mi hermano me prestó, ropa también. Cuando salí de la casa, mi mentalidad era quedarse afuera. Era un sueño. Imagina que de Lagro Agrio a Quito eran 8 horas, yo pensando dónde vivir, dónde comer y cómo iban a ser los entrenamientos».

«De mi casa a la casa de otro compañero con el que iba a viajar, estaba triste, estaba llorando. No podía creer que me estaba yendo. No quería escaparme, pero era la necesidad. Estaba dejando mi pueblo, pero con tantas ilusiones, porque sentía que poía hacer todo bien. Y en los bolsillos creo que no llevaba más de 30 dólares», sumó.

«Llegué a Quito y me quedé por Tumbaco, porque venía del Oriente. Con mi amigo dije que ahí nomas me quedaba. Mi compañero tenía permiso para dormir ahí, yo no. Hacía bastante frío. Desde la Sub 20 sí me prestaron una cama, nos levantaron al desayuno. Todos desayunaban, pero yo tenía que esperar, porque no tenía los permisos», agregó.

De los jóvenes que lo ayudaron para tener dónde dormir, relató: «Claro que me acuerdo, Caicedo. Lo alcancé en la Sub 20. Estaba Macías. También Cococho, un chico que era de Santo Domingo. Había un chico, no recuerdo su nombre y estaba en Aucas, una vez me lo encontré entrenando en la Carolina. Me dijo que vaya donde Aucas, pero se me hizo duro, ya estaba en la Sub 16 de El Nacional. Pero casi estaba esa chance de cambiar».

«Fue duro. Nunca se me va a olvidar. Conocí a Wilson Villarreal, él fue quien también nos ayudó mucho por todo loq ue hizo por mí. Ayudó a que tengamos lo necesario para seguir en el club. Él me mostró mucho cariño desde que llegó», relató.

Nota de Víctor Loor Bonilla