Entre dos y cinco hombres vestidos con ropa de camuflaje han abierto fuego con armas automáticas en la tarde de este viernes contra los asistentes a un concierto en la sala Crocus City Hall, en Krasnogorsk, cerca de Moscú, y luego -según las primeras informaciones- han provocado un incendio en el edificio. La sala está integrada en un centro comercial con otros establecimientos como hoteles y restaurantes.

El FSB, sucesor de la antigua KGB, ha confirmado sobre las ocho y media de la tarde 40 muertos y un centenar de heridos, pero se teme que la cifra definitiva sea superior. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha descrito lo ocurrido como un «ataque terrorista sangriento». Su portavoz, Maria Zajarova, ha pedido a la comunidad internacional que condene el ataque, que ha calificado como «crimen monstruoso».

El ataque comenzó antes del espectáculo programado. El grupo Piknik no tuvo ni tiempo de actuar: los músicos estaban en el camerino cuando se inició el tiroteo. El Fiscal General ha informado de que los terroristas irrumpieron en el vestíbulo y abrieron fuego.

FUENTE: EL MUNDO.