El Real Madrid ganó sin problemas a Osasuna en El Sadar. Los blancos golearon al equipo navarro y consolidan su liderato en el campeonato liguero. Fue un triunfo fácil para un Real Madrid que fue liderado por Vinicius. El brasileño marcó un doblete y mostró sus dos caras. La de un gran futbolista y la de que pierde en protestas con el árbitro y la grada.

El inicio del partido en El Sadar entre Osasuna y Real Madrid fue de todo menos tranquilo. En los primeros 20 minutos se pudieron ver tres goles, ocasiones claras y hasta la reclamación de un penalti. Un partido de los que gustan al aficionado, pero no tanto a los entrenadores porque el desbarajuste defensivo de ambos equipos fue espectacular.

El primee error defensivo fue de Catena que ante la presión de Vinicius, perdió el balón ante el brasileño que se plantó ante Herrera para poner el 0-1 en el minuto cuatro. Poco pudo disfrutar el Real Madrid de ese tanto porque en un despiste defensivo a la salida de un córner, Budimir marcó el 1-1 en el minuto siete.

Vinicius pudo volver a adelantar al Real Madrid un minuto después. Rüdiger, con un gran pase, le dejó mano a mano con Herrera, pero esta vez, el meta acertó y evitó el 1-2. Algo que no pudo hacer en el minuto 17 cuando Carvajal culminó con el 1-2 una gran jugada de toque del Real Madrid. Una jugada que acabó con Valverde poniendo el balón en el corazón del área donde Carvajal, con el exterior del pie derecho, volvió a adelantar en el Real Madrid. La culminación de esos primeros 20 minutos fue la reclamación de Vinicius de un penalti de Unai García que ni el colegiado ni el VAR concedieron.

No bajó la intensidad y los errores en defensa tras esos primeros 20 minutos. Osasuna, con tres centrales, sufría con cada balón colgado a sus espaldas. El Real Madrid, por su parte, se complicaba la vida en muchas ocasiones al intentar sacar el balón desde atrás. De eso se aprovechó Osasuna para generar ocasiones, pero se encontró con Lunin.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO