Thomas Müller fue autocrítico y no eludió responsabilidades personales ni colectivas después de las dos derrotas consecutivas  ante el Bayer Leverkusen (Bundesliga) y Lazio (Champions League), en los últimos cinco días. El veterano centrocampista del Bayern Munich señaló a los jugadores y criticó el juego del equipo. Pero a la hora de defender lo suyo, es claro. Que nadie se lleva a engaño: el equipo está unido.

Eso es lo que quiso expresar ayer el alemán ante los medios de comunicación, en zona mixta, tras el KO ante el equipo romano: «Trabajamos todos los días, tanto los jugadores como el entrenador, para solucionar el problema. Podéis hacer vuestro análisis, pero no esperéis que nos autodestruyamos. Estamos unidos», afirmó con severidad.

Tampoco le gustó que se le preguntara por el futuro de Thomas Tuchel, que está siendo muy cuestionado por los últimos resultados y la imagen del equipo: «Sois bienvenidos a preguntar, pero nosotros, los jugadores, somos la gente equivocada a la que preguntar por eso y me parece hasta un poco irrespetuoso», lanzó sin cortapisas.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO