Ya pasó más de un año desde aquel momento inolvidable, en el que Lionel Messi recibió la Copa del Mundo y la alzó junto a sus compañeros de la Selección Argentina. Sin embargo, es y será por siempre una secuencia imposible de olvidar. Pero hoy, 10 de febrero de 2024, el recuerdo fue motivado. Ocurrió un Déjà vu.

En el mismo estadio que el de aquella vez, el de Lusail, Qatar venció 3 a 1 a Jordania en la final de la Copa Asia. Y en el festejo, llegó el Déjà vuEl capitán del campeón, Hassan Al-Haidos, recibió primero la famosa túnica negra que vistió Messi (el bisht) y luego el trofeo del campeonato (muy distinto al del Mundial, pero lindo como casi todos los premios). Lo que siguió, por supuesto, fue similar: el jugador se acercó a sus compañeros y festejaron eufóricos.

TOMADO DE TyC SPORTS