Después de la aparatosa derrota ante el Real Madrid en la Supercopa y pasados ya tres días, Xavi reflexionó en voz alta, en la previa de Copa ante los Unionistas, sobre la realidad del club y del equipo y, sobre todo, de los objetivos de esta temporada que pasan por ganar títulos. Lo uno consecuencia del otro. El técnico tiene claro que «esto va de ganar» y que «el día que sienta que no sumo, me iré». Una reflexión que fue repitiendo a lo largo de las respuestas. Xavi está, y lo sabe, en el epicentro del huracán.
Xavi abundó sobre los objetivos que le manda el club. Diseccionó temporada a temporada desde su llegada. «A mí cuando me fichan me piden ser cuartos, y lo logramos. El año pasado el objetivo era ganar la Liga y la Supercopa, superando las expectativas. Este año el objetivo es ganar títulos importantes, Copa, Liga o Champions. Si no se cumplen los objetivos, yo seré el primero en decir que no los he cumplido y me iré. Esta es mi realidad». Y no dudó en asegurar que «creo que estamos mucho más cerca del éxito que de la derrota». El técnico añadió que a pesar de perder la Supercopa, se siente optimista. «Lo de fuera, yo no lo controlo».
Su futuro al frente del equipo lo fue sacando a medida que se le iba preguntando. Xavi, que explicó que la visita del presidente Laporta les animó, aseguró que «el día que sienta que no sumo, me voy para casa sin problemas». La frase se iba repitiendo.
Xavi fue desgranando qué le sucede al equipo, porque se pierden los partidos, aunque evitó explicar por qué. No habló esta vez de un problema mental ni de rendimiento del equipo. «Es difícil», dijo. Para el entrenado, que aseguró que su equipo está «más cerca del éxito que de la derrota».
Sólo las victorias avalarán su trayectoria. «Esto va de ganar. El día del Madrid en la Liga jugamos muy bien, pero esto va de ganar. Si tiras del vídeo de Luis Aragonés, esto va de ganar, ganar y volver a ganar. Si no se gana y no se consiguen títulos, habrá consecuencias, pero como se ha ganado y se han conseguido títulos, sigo estando aquí. Es mi realidad».
Xavi sólo quiere transmitir positividad: «El día que note que no están conmigo, cogeré las cosas y me iré», repitió. Toca hacer borrón y cuenta nueva. Hicimos muy mal las cosas el otro día y queremos hacerlas bien».
Así que ahora toca la Copa y «hacer un cambio de chip. «Es cambiar el chip, ahora es otra competición. Está claro que somos los favoritos, pero tenemos que demostrarlo. Tienen las cosas muy claras, tienen potencial, hemos analizado también el partido de aquí ante el Barça B, donde ganaron 0-2. Para ellos es el partido de su vida. Será un partido difícil, pero tenemos esperanzas en esta competición».
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
