Un gol en el penúltimo suspiro del partido, a la desesperada, de Davide Frattesi, última bala desde el banquillo del técnico Simone Inzaghi, salvó al Inter que logró un triunfo agónico que se le pudo escapar al final si el francés Thomas Henry no hubiera fallado un penalti en la última acción del partido.

Todo quedó reservado para el tramo final que se agitó definitivamente. Enloqueció el choque que coronó al Inter con el título honorífico de campeón de invierno en el último cuarto de hora en el que el líder perdió la ventaja, después la recuperó, en el añadido, y que se le pudo escapar definitivamente en la jugada final, con tiro marrado desde los once metros por los visitantes, que jugaron el tiempo extra, además, con un futbolista menos por la expulsión de Dusan Lazovic.

El Inter sacó adelante el choque y se repuso del traspié de la jornada pasada cuando no pudo pasar del empate en Génova y se reencontró con la victoria con la visita del Verona (2-1) que le consolida como líder de la Serie A al término de la primera vuelta.

El conjunto de Simone Inzaghi, rival del Atlético de Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones, inicia el 2024 triunfal y con el honorífico título de campeón de invierno bajo el brazo, solo distraído por el buen momento del Juventus, que le secunda en la clasificación pero ahora a cinco puntos aunque pendiente de jugar su choque de esta decimonovena fecha, el domingo, en el campo del Salernitana.

La visita a Milan devolvió a la realidad al Verona. El conjunto de Marco Baroni, que se vio con un punto en la mano dos veces, se marchó de vacío del Giuseppe Meazza, anclado en la antepenúltima plaza después de sufrir el segundo revés seguido, en zona de descenso de donde sale el Cagliari, igualado a puntos pero con mejor diferencia de goles y también con un encuentro menos.

Tuvo sus grandes ocasiones al final, con la entrada de Thomas Henry. Hasta ese momento no fue capaz el cuadro visitante de inquietar al líder que ya allanó su camino antes del cuarto de hora, en una transición rápida que terminó con un buen pase del georgiano Henrickh Mkhitaryan al argentino Lautaro Martínez que finalizó a la perfección, sin dar posibilidad a Lorenzo Montipo.

Disfruta el ‘toro’ de su campaña de mayor rendimiento en el Inter. Firmó su decimosexto gol. Nadie le amenaza el reinado como máximo artillero de la relación de anotadores. Lleva dieciséis en los diecinueve partidos que ha jugado, siete por delante del atacante del Sassuolo Domenico Berardi y ocho más que el francés del Milan Oliver Giroud.

Pudo sentenciar antes el Inter y evitar el final de infarto. Porque Marcus Thuram, Hakan Çalhanoglu y Carlos Augusto, uno detrás del otro, tuvieron en sus botas el segundo gol.

Pero el choque llegó al último cuarto de hora y todo cambió. Thomas Henri, que había saltado al campo un minutos antes por el serbio Milan Djuric empató al rematar con el muslo, en boca de gol, un centro desde la derecha del eslovaco Ondrej Duda. Apuntaba a empate el duelo que entró en el añadido.

Ahí enloqueció el partido. Una acción desesperada. En el 94, un tiro desde fuera del área de Alessandro Bastoni se estrelló en el larguero y el rechace supuso un tiro aún más lejano de Nicolo Barella que el meta Lorenzo Montipo no pudo amarrar. Apareció Frattesi atento al balón suelto. No falló, lo envió a la red.

Aún así tuvo otra el Verona que se quedó con diez porque Lazovic fue expulsado por protestar. Una falta dentro del área de Matteo Darmian fue sancionada como penalti. Lo ejecutó Henry, autor del empata previo. Y tu tiro, con Yann Sommer batido, se estrello en el poste derecho. No entró.

El error hundió al Verona, otra vez en descenso, y alivió al Inter, campeón de invierno.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO