Segundo partido y segunda victoria. Rafa Nadal sigue dando pasos en su puesta a punto tras casi un año de baja y este jueves logró una contundente victoria (6-1, 6-2) ante Jason Kubler en octavos de final del torneo de Brisbane.

Fue un partido realmente cómodo para el balear, que dominó con mano de hierro desde el inicio ante un rival muy inferior y que se vio lastrado por unos problemas en el codo derecho.

Muy firme al servicio y con un control absoluto desde el fondo de la pista, Nadal no dio opciones en unos primeros juegos en los que marcó terreno y dejó claro que no pensaba dejarse sorprender pese a su evidente falta de rodaje.

Dos breaks consecutivos, el primero en blanco y el segundo tras un juego maratoniano en el que Kubler parecía poner en apuros al campeón de 22 títulos de Grand Slam, pusieron un apabullante 5-0 en el marcador que el australiano sólo fue capaz de maquillar con el juego del honor.

Otro juego cómodo cerró un fulgurante primer set (6-1) en el que Nadal se mostró más cerca del nivel al que nos ha acostumbrado en los últimos años.

Tras una larga visita al vestuario que le costó una amonestación por parte del árbitro, el español arrancó la segunda manga con la misma intensidad que la primera y, nuevamente, logró una rotura tempranera que le puso en bandeja la victoria.

Un Kubler visiblemente mermado por sus problemas físicos no se dio por vencido y, tras el 2-0, mostró sus mejores golpes, consciente de que el tiempo se le acababa y que sus opciones pasaban por un cambio radical en su juego.

No lo logró. Nadal controló en todo momento los embestidas de su rival y fue sacando adelante sus servicios hasta el séptimo juego, cuando Kubler le regaló otro break tras un juego lamentable plagado de errores.

Sólo faltaba rematar la faena, y Nadal lo hizo con otro juego cómodo al servicio, uno de los aspectos que más destacan en su regreso a las pistas pese al exceso de dobles faltas de hoy.

«Creo que he empezado el partido de la mejor manera, con mucha determinación. He sido agresivo y muy sólido desde el fondo de la pista. Vi vídeos donde Kubler era muy fuerte ahí» explicó el exnúmero 1 del mundo a pie de pista, donde comentó con humor la amonestación que recibió por demorarse en su vuelta a la pista. «Me tuve que cambiar todo lo que llevaba puesto…«.

«Para mí, tener la oportunidad de estar en cuartos ya significa mucho. Estar más minutos en pista son grandes noticias. Contento por ello y me siento competitivo después de estar un año fuera» añadió un Nadal, que se las verá este viernes (no antes de las 11 hora peninsular española) con otro australiano, Jordan Thompson, que superó la ronda de octavos sin necesidad de saltar a la pista tras la renuncia de su rival, el francés Ugo Humbert.

Será el tercer enfrentamiento entre Nadal y Thompson, de 29 años y número 55 del ranking ATP. Los dos anteriores se saldaron con cómodos triunfos para el español, en noviembre de 2020 en los octavos del Masters 1000 de París Bercy (6-1, 7-6) y en mayo de 2022 en primera ronda de Roland Garros (6-2, 6-2, 6-2).

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO