A sus 42 años y después de una larga y brillante carrera en la élite, Diego López cuelga los guantes y se retira del fútbol. Así lo ha anunciado en un escrito él mismo quien fuera portero del Real Madrid, Villarreal o Espanyol entre otros.
Después de una temporada, la pasada, en el Rayo Vallecano y de un periodo de varios meses sin equipo, el meta de Lugo dice adiós al fútbol dejando una carrera atrás en la que se recordará por muchas cosas pero, sobre todo, por ser el primer portero que sentó a Iker Casillas en el Real Madrid durante aquel episodio con Mourinho de por medio que tanto debate generó.
Aquello fue en la temporada 12/13 cuando, después de haber pasado por la cantera y el primer equipo madridista y estar jugando en el Sevilla, Diego López regresó al Real Madrid como fichaje de invierno tras una lesión de Casillas. Desde entonces y la temporada siguiente, se alternó con el meta de Móstoles llegando a participar, desde el banquillo, eso sí, en la Décima Champions merengue.
Desde entonces, pasó por el Milan donde no terminó de encontrar su sitio y fichó por el Espanyol donde estuvo seis temporadas jugando prácticamente todo. Su último equipo fue el Rayo Vallecano, en la temporada 22/23 y su último partido bajo palos fue en la última jornada de la temporada pasada ante el Mallorca.
Se retira pues uno de los mejore porteros españoles de los últimos años que, por coincidir en el tiempo con otros también muy prolíficos como el propio Iker Casillas, Pepe Reina o Víctor Valdés, no tuvo más oportunidades en la selección que una llamada de Vicente Del Bosque en 2009 para disputar los amistosos ante Austria y Macedonia donde gozó de 25 minutos.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
