Arranca este martes otro Boxing Day y, como hace un año, el líder de la Premier es el Arsenal de Mikel Arteta. En este caso, por solo un punto de ventaja respecto al Liverpool de Jürgen Klopp y al Aston Villa de Unai Emery. Lo que esperan los aficionados ‘gunners’ es que este curso su equipo sí que tenga la consistencia y la madurez necesarias para que la que sería su primera Premier desde la de 2003-04 vaya a parar a las vitrinas del Arsenal.
En 2022-23, y a pesar de que el Arsenal fue líder durante una gran parte del campeonato inglés, no lo pudo conseguir. Nada menos que 5 puntos de ventaja le llevaba el conjunto de Arteta al Manchester City de Pep Guardiola (ahora 5º, a 6 puntos del Arsenal, pero con un encuentro menos tras disputar y ganar el Mundial de Clubs) al llegar la tradicional jornada del Boxing Day. Pero el título liguero se lo llevaron los ‘citizens’ (ganadores de la Champions, Premier, FA Cup, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs).
Las esperanzas de la afición del Arsenal se cimentan en, por ejemplo, la actuación de su equipo en Anfield, aunque siguiera sin ganar en la casa del Liverpool (no lo consigue desde septiembre de 2012). El examen que suponía el conjunto de Jürgen Klopp era muy difícil y el Arsenal lo aprobó. Demostró ser un Arsenal que ha dado un paso más, un equipo más maduro.
Ese nuevo Arsenal se personificó en la figura de Declan Rice, la gran apuesta de Arteta este pasado verano, fichaje récord, un Rice que rozó la excelencia en todas las facetas del juego, guía para sus compañeros, a los que con su fútbol en la media transmitió serenidad. Y después en la de William Saliba, con su actuación liderando la defensa ‘gunner’, a tan alto nivel en Anfield. Precisamente la lesión de Saliba coincidió con el derrumbe del Arsenal en la pasada Premier.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
