Julián Álvarez no es un tipo normal. Es un tipo nacido para triunfar y tocar la gloria. Le apodan ‘la araña’ y vive entre trofeos. Cuando se habla de jugadores con estrella, se habla de futbolistas como él. No parece un gran regateador, ni muy veloz, tampoco excesivamente estético o técnico. No le hace falta. Tiene el don de la oportunidad, de oler sangre y de aparecer en los momentos importantes. Con 23 años ya lo ha ganado todo. Y en muchos títulos con un papel relevante.

Brillante palmarés

A su corta edad, ya se ha pasado el juego. Se podría retirar mañana mismo y ya sería una leyenda. No le queda nada por ganar. Es el único jugador en activo en ganar los cinco títulos más importantes del fútbol mundialEl Mundial, el Mundial de clubes, la Champions, la Copa América y la Libertadores. Además de la cantidad de títulos a nivel nacional que también acumula.

Ni los más grandes lo han conseguido. Maradona no ganó la Champions, Messi no tiene ninguna Libertadores (no la ha jugado), Cristiano no tiene el Mundial y Pelé no triunfó en la Copa América o la Champions. Eso quiere decir que Julián es historia. Sí lo consiguió en su día Cafú, uno de los mejores laterales derechos de todos los tiempos.  Y el otro que lo logró es Dida. Nadie más lo ha hecho. ¿Julián lo conseguirá dos veces? Al ritmo que va no sería descabellado.

Triunfador con River

En 2018, en el Bernabéu y ante Boca empezó la heroicidad. Con 18 años y cara de adolescente conquistó la Libertadores. En el conjunto millonario es todo un ídolo, con más de 50 tantos anotados y siendo la estrella del club antes de venir a Europa a jugar en el City. En un partido contra Alianza Lima marcó seis goles en la victoria por 8-1.

Clave en Argentina

En la selección su rol fue de menos a más. En la Copa América ganada en Maracaná y contra Brasil tuvo un papel residual, pero estuvo allí. En la Finalísima contra Italia en Wembley tampoco fue determinante. Pero es que en el momento más importante, en el Mundial, fue pieza angular. Con cuatro goles y arrebatándole la titularidad a Lautaro ayudó a Messi a cumplir su sueño y el de todos los argentinos. Con garra, entrega, desmarques, corazón y goles. Siempre sumando.

Resiliente en el City

Llegó en la misma temporada que Haaland, el delantero llamado a dominar el fútbol en los próximos años. Era suplente y todo el mundo pensaba que su papel sería residual. La araña, lejos de asustarse, esperó su momento. ¿Juego poco? respondo con goles. A poco que tenía minutos ‘picaba’. Como por ejemplo en las semifinales ante el Real Madrid. Una vez más siempre dispuesto a ayudar. Acabó la temporada con 17 goles y  5 asistenciasCampeón de Premier, Champions, Supercopa de Europa, FA CUP y Mundial de clubes en su primer año en Europa. Nada mal.

Ahora vive su momento más dulce

La lesión de De Bruyne le abrió la puerta de la titularidad. En una posición que no es la suya, un poco más alejado de la portería. Pero a él no le importa. Tiene don y lo aprovecha. Además, es un jugador de equipo, que no se ahorra ni una carrera. En el Mundial de clubes y ante la baja de Haaland se erigió como el héroe, siendo MVP de la final y anotando un gol con el pecho, que recordó al de Messi en su día. Julián, nacido para vivir entre títulos.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO