Luis Enrique, entrenador del PSG, destacó por encima de todo la clasificación para octavos de la final de la Champions League, tras el 1-1 ante el Borussia Dortmund en el Signal Iduna Park en la última jornada del grupo de la muerte, pese a haber acabado la liguilla en segundo lugar.

“Todavía estamos vivos. Ningún equipo querrá jugar contra nosotros en la siguiente ronda, incluso aunque hayamos quedado segundos en este grupo”, valoró el entrenador asturiano en declaraciones a Canal+.

“Esta noche estoy feliz porque hemos progresado pero, por supuesto, me hubiera gustado quedar primero. Eso es lo que les grité a los muchachos justo antes del final: ‘Jugad por el 2-1, pero no arriesgad demasiado’».

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO