El presidente habló también de reformar el rol de las Fuerzas Armadas y la nueva cúpula militar cuenta con perfiles con experiencia en inteligencia.

Uniformes con alta resistencia balística para las fuerzas de seguridad, armas de última generación y hasta una central de inteligencia están entre los ofrecimientos que el presidente Daniel Noboa hizo durante la campaña cuando anunció su plan Fénix, para hacer frente a la ola de violencia que afecta al país.

Hasta ahora el Gobierno solo ha indicado que el plan tendrá tres ejes: inteligencia estratégica, táctica y operativa. Tendrá apoyo en la comunidad internacional con asistencia de Israel y los cambios que ha hecho en la cúpula militar se están enfocando en inteligencia militar.

“Necesitamos urgente un entorno seguro para las familias ecuatorianas”, señaló Noboa cuando lo anunció en sus redes sociales como una de las banderas de su campaña para “restablecer la seguridad y la paz en el país”.

Sin embargo, en el plan de trabajo que presentó ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) no se menciona al plan Fénix, pero sí diferentes programas y acciones para garantizar la seguridad.

Cuando el mandatario hizo el anuncio de su plan Fénix, ofreció lo siguiente:

  • Instalar una central de inteligencia que permita proveer información vital para prevenir delitos, responder a emergencias y garantizar la seguridad de los barrios.
  • Armamento táctico para las fuerzas de seguridad para “liberar a los barrios y ciudades de la delincuencia”. Entregar pistolas de precisión, rifles de última generación, equipo de visión thermo y nocturna para proteger las 24 horas.
  • Dotar a las fuerzas del orden con uniformes de alta resistencia balística, chalecos con panel de cerámica y cascos integrales con protección nivel 4.
  • Emplear drones para tener una vigilancia aérea con reconocimiento facial.
  • Patrullas blindadas y sistema de mapeo satelital para una respuesta inmediata ante situaciones de violencia o emergencia que se presenten.

 

Enriquecer el denominado plan Fénix y solventar tareas de las Fuerzas Armadas fueron dos ejes en los que se basó principalmente la visita a Italia de Noboa, que realizó pocos días después de ser electo.