Ya es un hecho. El Rio Ave de la segunda división portuguesa, club en el que jugaron algunos nombres como Oblak, Ederson o Fabio Coentrao, pasará a ser una SAD (Sociedad Anónima Deportiva) y el poder del club caerá en manos de Evangelos Marinakis, magnate griego que también tiene en su posesión al Olympiacos y al Nottingham Forest.

Y no es el primer ejemplo. Otros grandes empresarios multimillonarios también se han fijado en este tipo de negocio de la multipropiedad, y también en Portugal. Es el caso del Aston Villa, cuyos dueños guardan el 46% del Vitoria Guimaraes, o Qatar, que se hizo en febrero con el 29% del Sporting Braga.

Incluso uno de los nombres del pasado verano, Todd Boelhy, actual dueño del Chelsea, estuvo a punto de comprar el Sporting de Portugal tras hacerse con el accionariado mayoritario del Estrasburgo francés. Siempre fue un abanderado de la multipropiedad, y a su llegada a Europa, no tardó en predicar con el ejemplo.

En el caso de Marinakis y el Río Ave, el empresario heleno se quedará con el 80% de la participación del club, y ha prometido una inversión de 20,5 millones de euros en una asamblea delante de casi 600 miembros del ya obsoleto consejo del club.

La inversión, según A Bola, irá dirigida, principalmente, a corto plazo: ‘tapar’ deudas que el club arrastraba hasta ahora y pagar salarios pendientes. En cuanto el proyecto a largo plazo, Marinakis ha confirmado que cubrirá el plazo salarial hasta 2024 incluido, junto con la llegada de refuerzos en el próximo mercado y la mejora de infraestructuras.

TOMADO DE DIARIO AS