En una extensa entrevista concedida a L’Équipe, Ousmane Dembélé explica cómo fue su salida del FC Barcelona rumbo al PSG cuando vivía su mejor momento como azulgrana y reconoce que cambió de opinión en el último momento cuando supo del interés del club francés. Xavi Hernández ya explicó por entonces que no se esperaba el giro de guión hasta el punto de que confesó que se sintió «decepcionado» con el extremo francés. A sus 26 años firmó con el PSG hasta 2028 acogiéndose a una cláusula que le permitía salir del Barça el pasado verano por 50 millones de euros.

«Sí, dije que me quedaría en el Barcelona, pero después de hablar con el PSG me convencí de que tenía que irme. Fiché por el PSG porque es un club francés y me encanta. ¿Si la elección fue sencilla en mi mejor momento en el Barcelona? Simplemente, quería fichar por el PSG. Fue más París lo que me hizo cambiar de opinión que no dejar Barcelona», admite Dembélé.

El internacional francés niega que una llamada de Kylian Mbappé fuera clave para seducirle: «Kylian no intentó convencerme, vine a París porque me encanta el club, es un club francés y lo amo. Vengo de Évreux, no muy lejos de aquí. Aquí todo el mundo habla del Paris Saint-Germain y estaba escrito que algún día ficharía por este club. Tengo muchos amigos, simpatizantes del club, que siempre me intentaron convencer para venir».

No ha marcado todavía

«No sólo cuentan los goles»

Sus números a las órdenes de Luis Enrique en el PSG no acaban de ser ilusionantes: no ha marcado en sus 13 partidos oficiales, en los que ha dado tres asistencias en Ligue 1. «No sólo cuentan los goles. No juzgo mis actuaciones por los goles que marco. Puedes marcar un gol y jugar mal un partido y puedes no marcar y haber sido muy bueno. Pero mejoraré mis estadísticas. Duermo muy bien por las noches y siempre confío en mí mismo. Incluso cuando no sale bien, vuelvo a intentarlo».

Es autocrítico en su evaluación de su nivel hasta ahora en el PSG: «Nivel medio. Tengo que dar un poquito más. Sé que llegará, porque es un club nuevo. Cuantos más partidos pasen, mejor estaré».

Sobre su forma de jugar, Ousmane apuntó que «no necesito la confianza de todos ni que la gente diga que juego bonito. Soy alguien que tiene mucha confianza y que siempre lo intentará. Mi papel es driblar, crear ocasiones. Es un juego arriesgado, no se puede hacer todo bien».

Dembélé habló también de su relación con Luis Enrique, con quien se siente muy a gusto. Desveló además que el Barça ya le quiso fichar en la 2016-17: «Nos comunicamos mucho. Nos conocemos desde hace mucho tiempo porque él quería llevarme al Barcelona cuando yo todavía estaba en Rennes. Le dije en su momento que iba a fichar por el Dortmund, pero ese fue el primer contacto que tuve con él».

Contento con el asturiano

«Con nosotros, Luis Enrique es muy tranquilo, muy sencillo y hace muchas bromas. Cuando se pone serio, ya no es lo mismo»

Sobre lo que le pide en el terreno de juego el técnico asturiano, el francés se prodigó en detalles. «Habla mucho con sus jugadores, es muy divertido y espera mucho de jugadores como yo», señaló tras echar por tierra la imagen de «cerrado» que desprende en la prensa francesa: «No, con nosotros es muy tranquilo, muy sencillo y hace muchas bromas. Cuando se pone serio, ya no es lo mismo». Y en temas más concretos del juego, el exazulgrana revela que Lucho le pida que «abra el campo siempre que pueda para permitir que Achraf entre por el eje. Quiere que provoque, que cree ocasiones, que sea peligroso en cada balón y que dé asistencias. Me pide que lo intente siempre».

Dembélé aseguró que en el PSG no están obsesionados con la Champions League: «No estamos obsesionados, no es el objetivo principal del club. Antes de venir aquí pensaba que solo se hablaba de la Champions, pero en el club no solo estamos centrados en esto».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO