Los ataques a los hinchas de Boca de este jueves en las playas de Río de Janeiro encendieron las alarmas por la seguridad de la final de la Copa Libertadores. Sin embargo, tras la reunión que hubo entre dirigentes de Conmebol, AFA, Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Boca y Fluminense decidieron que el encuentro se jugará tal como estaba estipulado, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, con la presencia del público.

La reunión fue organizada por Conmebol y participaron AFA, CBF y representantes de los dos clubes, Boca y Fluminense, según pudo saber Doble Amarilla. El foco del encuentro estuvo puesto en la seguridad de cara a la final de este sábado y por lo acontecido este jueves en las playas de la ciudad.

Desde anoche hubo charlas telefónicas con el gobernador de Río de Janeiro Claudio Castro y dos ministros de Lula Da Silva, uno de ellos el viceministro de Justicia. Se pidió reforzar la seguridad ya que existe preocupación entre los dirigentes por las imágenes que dejó la jornada de ayer.

Este jueves hubo un enfrentamiento entre hinchas de Boca, que se encontraban reunidos en las playas de Río, y barras de Fluminense, quienes golpearon a los presentes e incluso le sustrajeron pertenencias. A su vez, la policía reprimió en varias oportunidades a los fanáticos con balas de goma y gases lacrimógenos. Los efectivos, además, detuvieron a hinchas argentinos.

Se estima que durante esta jornada arribará la mayor cantidad de hinchas de Boca y también de parte de la barra brava y por esa razón se reforzará el operativo de seguridad en toda la ciudad, en especial en la zona de Copacabana que fue invadida por los «Xeneizes».

Ednaldo Rodríguez, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol: “Va a ser con público y se espera que haya paz»

La máxima autoridad de la CBF confirmó que la disputa de la CONMEBOL Libertadores, organizada para jugarse mañana desde las 17.00 hs., no sufrirá modificaciones de acuerdo a lo que se había informado en un principio, pese a los hechos de violencia que hubo en las últimas horas.

“Va a ser con público y se espera que haya paz. Fue solicitado antes del partido, durante y después, para que no haya consecuencias y después se repensarán otras formas”, afirmó en rueda de prensa.

De esta manera, pese a los trascendidos, el encuentro trascendental entre Boca Juniors y Fluminense seguirá en su curso tal como estaba determinado.

TEXTO TOMADO DE DOBLE AMARILLA