El Liverpool está en plena reconstrucción y las sensaciones del equipo van al alza. Mientras Jürgen Klopp adecúa todo lo nuevo para componer un equipo que rompa los moldes como ya hiciera con anterioridad en Inglaterra, los Reds preparan sus mejores piezas para que el resultado del presente sea el mismo que el de hace algunas temporadas: ser candidatos a todo lo que disputen. Entre los nuevos moldes que está conformando el técnico alemán, uno de los más importantes es el de Alexis Mac Allister.
El mercado de verano de los de Merseyside llevó a un lavado de cara total en el centro del campo del equipo. La marcha de Henderson y Fabinho pusieron en alerta a los aficionados del Liverpool. No obstante, la apuesta de la directiva del club fue fuerte. Cuatro futbolistas nuevos para cubrir una zona del campo que tiene una importancia vital para que en conjunto todos desarrollen un Liverpool 2.0 que vuelva a obtener triunfos. Szoboszlai, Gravenberch, Endo y Mac Allister son unas piezas claves para la ejecución de la presión del equipo, algo que ayuda tanto en la manera de defender como de atacar que tienen.
En este sentido, Mac Allister está protagonizando una metamorfosis que ya comenzó en el Brighton. El futbolista argentino, que llegó a la Premier League como un jugador de grandes cualidades ofensivas, se está asentando como ‘6′ en el equipo de Jürgen Klopp. Con Graham Potter ya se pudieron ver cosas en este sentido al iniciar la temporada 2022/23, y Roberto De Zerbi quiso dar una vuelta de tuerca más a su juego para que los Seagulls continuaran siendo un conjunto fluido y peligroso.
Con el técnico alemán mostrando su contento con este rol del internacional por la Albiceleste, la inteligencia es uno de los aspectos más importantes de Mac Allister para asentarse como el “faro” del Liverpool. Liderando a los Reds en algunos aspectos defensivos como las entradas (2.6) y siendo de los mejores en las intercepciones (1.6), el de Santa Rosa da motivos a su entrenador para continuar con esta apuesta -que se ha dado en la mayoría de partidos-. “En situaciones de uno contra uno es muy bueno y tenemos que asegurarnos como equipo de que los espacios sean muy pequeños en esos momentos”, expresó recientemente Klopp.
Con un Liverpool acostumbrado a centrocampistas de un despliegue físico importante como Fabinho y Henderson, que aunque no desentonaran técnicamente tenían en más de una ocasión la función de sanear al resto de sus compañeros abarcando campo para las coberturas, siendo además la primera conexión con los defensas, el estilo de Mac Allister es distinto. Más guiado a un Liverpool que tiene que controlar más los espacios que deja, y precisar su presión para que los desajustes sean lo más leves posibles.
Mientras los Reds reparten su juego con la pelota de una manera distinta, con un Trent Alexander-Arnold que se incrusta en la gestación de las posesiones y un Szoboszlai que quiere romper siendo un centrocampista más itinerante, Mac Allister se convierte en un actor silencioso que también cobra una gran importancia para que el equipo se organice con la pelota. Un elemento distinto al que el Liverpool estaba acostumbrado en la zona del centro del campo, pero que ha encontrado comodidad en un rol que seguramente no todo el mundo esperaba cuando llegó a Merseyside en verano. “Lo he dicho muchas veces, para mí es fácil decir ‘no es mi puesto y hago lo mejor que puedo’, pero no es así. Jürgen me brinda su apoyo y trato de hacerlo lo mejor que puedo… Creo que mejoré mucho en los últimos años, defensivamente, y creo que es un trabajo que puedo hacer bien. Me siento bien, siento que mis compañeros y el cuerpo técnico me están apoyando. Eso es lo más importante”, reflejó el argentino recientemente a Sky Sports.
TOMADO DE DIARIO AS
