Se desconoce si fue porque Cristiano Ronaldo estaba enfadado tras el octavo Balón de Oro de Leo Messi, pero casualmente horas después de que lo levantara el argentino al luso se le vio más tenso que nunca en la victoria del Al-Nassr ante el Al-Ettifaq (1-0) para alcanzar los cuartos de final de la Copa del Rey.

Lo que está claro, es que sigue sin hacerle gracia al luso que las gradas rivales le coreen el nombre de Leo Messi. Tanto, que hizo callar a la afición del Al-Ettifaq con el clásico gesto de colocarse el dedo delante de la boca, por lo que ya no comenzó bien la historia.

En un partido muy ajustado entre ambos conjuntos, CR7 empezó su show con el colegiado cuando terminaba la primera mitad. Talisca, compañero de equipo del luso, había marcado para el Al-Nassr, pero Piero Maza, quien lo había validado, terminó anulándolo tras revisar en el VAR por fuera de juego posicional de Cristiano Ronaldo, que reaccionó mirando al banquillo para pedir el cambio del árbitro.

Las cosas se pusieron peor cuando en la segunda mitad, y también mediante el VAR, Talisca vio la roja por un codazo que en un inicio era amarilla. Lo que calentó todavía más a CR7, que con una amarilla estuvo cerca de recibir la segunda.

El episodio de enfado se alargó a una vez finalizado el encuentro. Fue Jordan Henderson el que pagó el pato en una discusión, después de que la roja a Ali Hazazi (Al-Ettifaq) hubiera provocado una pelea masiva.

Cristiano, muy enfadado por todo lo sucedido, tuvo una discusión precisamente con Jordan Henderson. Ambos se gritaron y gesticularon de forma algo agresiva, aunque el ex de Liverpool pronto quiso calmas los ánimos.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO