La jefa de prensa de la selección española femenina, Patricia Pérez, declaró este jueves en la Audiencia Nacional que recibió presiones en relación con las manifestaciones de la jugadora Jenni Hermoso tras el beso que el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, le dio después de la final del Mundial.

Pérez prestó declaración como testigo ante el juez Francisco de Jorge, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, que investiga a Rubiales por agresión sexual y coacciones, y admitió haber recibido presiones por parte de responsables federativos sobre la versión de los hechos, según han informado a EFE fuentes próximas al caso.

El juez escuchó también esta jornada la declaración como testigo del exdirector de Integridad de la RFEF, Miguel García Caba, quien defendió su actuación en relación al informe interno que elaboró el departamento que encabezaba sobre lo sucedido en la final del Mundial y que cerró sin ninguna consecuencia para el expresidente y sin escuchar el testimonio de Jenni Hermoso, según las fuentes.

El propio Luis Rubiales, en la Asamblea que la RFEF celebró el 25 de agosto donde mantuvo que no iba a dimitir, como luego hizo el pasado 10 de septiembre, explicó que el departamento de Integridad de la RFEF había llevado a cabo las diligencias pertinentes para esclarecer los hechos.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO