El futuro de Paul Pogba depende del resultado del contraanálisis tras su positivo por testosterona en un control antidóping el 20 de agosto después de un partido en el que no jugó ni un minuto con la Juventus, sino que estuvo en el banquillo. Fue tras el encuentro contra el Udinese, que acabó 3-0 a favor del equipo juventino.
Según la Gazzetta dello Sport, la confirmación del positivo podría conllevar, de forma más o menos inmediata, al final de la segunda etapa de Pogba en la Juventus, ya que el club turinés podría pedir la resolución del contrato del francés, que es hasta 2026. El medio, de 30 años, cobra 8 millones de euros más 2 de bonus. Para la Juve supondría un gran ahorro teniendo en cuenta el rendimiento que le ha dado Pogba desde su vuelta, en verano de 2022, pese a la ilusión que despertó entre los aficionados.
Otra posibilidad es que, si se confirma la sanción por dóping a Pogba, la Juventus de inicio se limite a suspenderle de sueldo, a la espera de ver qué pasa con un posible recurso del jugador. El club esperaría a que finalice todo el procedimiento antes de poner fin al contrato.
Perseguido por las lesiones desde que volvió a la Juventus en el verano de 2022, con la carta de libertad procedente del Manchester United, Pogba regresó al equipo este curso tras otra dolencia pero solo ha jugado 52 minutos en la presente Serie A.
Pogba militó en la Juventus entre 2012 y 2016, cuando fichó por el Manchester United por 105 millones de euros, lo que en aquel momento le convirtió en el jugador más caro del mundo. Cuando volvió a la Juventus en 2022, la afición de la ‘vecchia signora’ le recibió con mucha ilusión, como a un héroe.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
