Tras dar postivo por testosterona en un control antidóping, Paul Pogba, centrocampista de la Juventus y de Francia, fue suspendido cautelarmente el lunes. Hormona de la sexualidad y la fertilidad masculinas, la testosterona es un producto prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje, pero usada con frecuencia por los deportistas para mejorar su rendimiento.

Según dijo Antoine Faix, urólogo-andrólogo, a la agencia AFP, «la testosterona es la hormona masculina por excelencia, segregada en un 90 por ciento por los testítulos y en un 10 por ciento por las glándulas surrenales, aunque las mujeres también la segregan; es la hormona del tono físico, psíquico y sexual».

En la pubertad, la testosterona permite la aparición de ciertos caracteres específicos masculinos, como el vello y los órganos genitales. Es necesaria para la producción de espermatozoides y la aparción de la líbido. Es la hormona de la fertilidad y de la sexualidad masculina.

Pero además la testosterona favorece el desarrollo muscular, de ahí su uso frecuente en deportistas que se dopan. Esto es lo que llamamos anabolizante y se debe a la forma en la que se asimilan las proteínas.

«La testosterona ayuda a producir músculo pero también acelera su recuperación», explicó a la agencia AFP Michel Audran, profesor emérito de biofísica de la Universidad de Montpellier y ex director del Laboratorio Francés Antidopaje.

La testosterona ambién es un psicoestimulante: aumenta la motivación y las ganas de triunfar del deportista. Por ello, es «uno de los productos más utilizados por los deportistas que toman drogas», afirma Audran.

Para mejorar el rendimiento deportivo, la testosterona puede ingerirse en una cápsula que se traga, se aplica con un gel transcutáneo o, simplemente, se inyecta directamente en un músculo mediante una jeringa.

La testosterona es considerada un producto dopante y prohibida por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), que la clasifica como “esteroides anabólicos androgénicos”.

En el caso de Paul Pogba, habrá que determinar, tras su positivo en la prueba de dopaje de testosterona, si se trató o no de una inyección intencionada.

Según Michel Audran, la testosterona está «a la cabeza de los productos dopantes» porque es «muy difícil de detectar, es complicado diferenciar entre la producida por el cuerpo y la proporcionada por un fármaco». Sin embargo, las pruebas realizadas a través de muestras de cabello pueden indicar si el uso de la sustancia fue regular o no, añade Audran al citado medio francés.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO