Rodrygo Goes inicia su quinta campaña en el Real Madrid con la responsabilidad de ser uno de los líderes ofensivos del equipo de Carlo Ancelotti. El brasileño asume la presión y aspira a más protagonismo, tal y como reconoce en una extensa entrevista concedida a Globo Esporte.
Su protagonismo en el Madrid
«Cada día siento que soy más protagonista y he mostrado muy poco de lo que puedo dar. Cada temporada tendré más presión y más protagonismo, es lo que quiero y lo que busco. Entiendo lo importante que es jugar en el club más grande del mundo. La gente espera algo diferente de mí. Sé cuánto necesito prepararme para estar bien y responder a la altura de lo que esperan de mí”.
¿Ancelotti seleccionador?
«No sé nada. Podría ser una temporada complicada. Cuando perdamos un partido, dirán que el entrenador está pensando en otra cosa. Sabemos que no es eso, pero eso es lo que van a decir. Le viene bien dejar claro que nada pasará después de su contrato. Hemos bromeado muchas veces con Ancelotti sobre que sea el seleccionador. No sé lo que piensa pero su foco está en el Madrid. Disfrutará de la temporada y luego no sé. Ahora está Diniz y no sé lo que pasará después, pero aprovecharé a Ancelotti en el Madrid y a Diniz en Brasil. Ancelotti tiene una responsabilidad muy grande en el Madrid y estamos muy ilusionados con la temporada y los nuevos refuerzos»
Diferencias entre Diniz y Ancelotti
«Son estilos un poco diferentes. Ancelotti es más directo, siempre adelante. De Diniz no puedo hablar mucho, he jugado contra equipos suyos pero no puedo hablar de cómo es en el vestuario.
Ancelotti como entrenador
«Es un fenómeno. No ganó todo lo que ganó por nada. Se ocupa de lo fundamental, de cómo te vas a posicionar. Tenemos buenas tácticas y no creo que debamos trabajar demasiado porque ya tenemos a los mejores del mundo. No se le puede enseñar a Modric que tiene que hacer esto o aquello. Pero la parte táctica la trabajamos bien y con calidad se hace más fácil».
Su gestión del vestuario
«Maneja muy bien el vestuario, y ese es el secreto de nuestro equipo, incluso más que la parte táctica. Es bueno en eso, mucha gente lo dice y nosotros podemos comprobarlo. Siempre está hablando con uno, con otro, en medio de nosotros. Esto es muy importante. A veces tenemos la imagen de un entrenador cerrado, distante, sin hablar con los jugadores… Creo que eso marca la diferencia en el trabajo.
Su relación con Florentino
«Nos tiene mucho respeto, se nota en su forma de hablar. Fue uno de los tipos que más me sorprendió por todo el poder que tiene y la forma en que trata a todos. Siempre atento y amable con todos. Cuando te encuentras y hablas, ves que es un tipo diferente.
El odio al Madrid
Hay mucha presión de la prensa sobre nosotros. Es muy grande. Los periodistas que nos apoyan son muy solidarios y lo que no están todo el día estorbando. Toda España y toda Europa se unen contra el Madrid. Sentimos que el Madrid es un poco odiado. Tenemos nuestra afición, pero para los que no lo apoyan, no es un club cualquiera, es odiado.
Su relación con Vinicius
Nos conocimos en las canteras y éramos amigos. Buscamos lo mejor para la Real y jugamos en diferentes posiciones, él por la izquierda y yo por la derecha. Es algo de lo que ni hablamos, es broma que cada vez que hacemos entrevistas, preguntan por el otro. Por un lado es aburrido y por otro lado es bueno para ser recordado siempre.
Vinicius y el racismo
«Estoy a su lado en esta causa. Pasé tiempo con él y vi lo triste que estaba, lo duros que se le hacían los días. Antes hablábamos y nadie actuaba. Ahora, el mundo se ha unido y ha sido bastante hermoso. Para ser honesto, no terminará, pero al menos podemos tratar de reducirlo y tomar medidas en los casos que se nos presenten».
El partido de Mestalla
«Todo pasó muy rápido. No sabía lo que había pasado, muy a preguntar y me dijeron que un chico llamó mono a Vinicius. No fue solo un chico, pero no puedo hablar. Tengo que tener cuidado porque dije que fue toda la afición y tuve que pedir disculpas. Tenemos que tener coraje para luchar contra esto».
¿Valoraron salir del campo?
«Todo fue muy rápido, es un shock para nosotros, no sabíamos qué decisión tomar. Luego, viendo los videos, pensamos que podríamos habernos ido y el árbitro pitar el final, pero en el momento no lo piensas, era un lío y no sabíamos qué hacer».
Su elección entre Madrid o Barça
Estaba todo hecho con el Barça, solo faltaba fichar, y le pregunté a mi padre: ‘¿Nada del Madrid?’. Había propuestas de muchos equipos y nada del Real. Pedí esperar al fin de semana porque sabría que me iba a salir en el partido contra el Vitoria y el Madrid me verá. Mi padre se enfadó: ‘¿Me tomas el pelo? Tenemos una oferta como esa del Barcelona encima de la mesa. Vas a jugar con Messi y quieres que te espere. ¿Bromeas?”. Fue y esperó, porque el Barcelona también tenía un problema con el Santos y no podía fichar. En el partido con Vitória, marqué tres goles, di una asistencia, ganamos 5-2, y durante el partido el Real Madrid llamó a mi padre y ni siquiera tuvo que hacer la propuesta. Al día siguiente mi padre fue directo a mi habitación y había una camiseta del Real Madrid y una camiseta del Barcelona. Me las tiró encima y me dijo: «Ahora, tú eliges». No entendí, pero ni me lo pensé, era el Real Madrid».
La dimensión del Madrid
Esperaba muchas cosas, pero cuando llegué vi que era el triple de lo que esperaba. Es algo fuera de lo común, simplemente estar ahí para sentir y explicar. Siempre fue mi sueño, siempre les decía a todos que algún día jugaría allí. Estar ahí hoy y haberlo ganado todo es algo fuera de lo común. La forma en que jugamos cada partido en la Champions que ganamos muestra un poco lo especial que es.
Su llegada al Madrid en 2019
Estaba tenso y muy nervioso cuando conocí a los jugadores, pero sobre todo a Zidane. Cuando me lo encontré me impactó, me dio un poco de miedo, pero fue súper amable y me trató muy bien. Estaban Marcelo y Casemiro, que llevaban mucho tiempo en el club y con mucho liderazgo y eso facilitó la adaptación en el vestuario. También hubo dificultades en el campo, jugar poco, ir al Castilla y volver.
Sus primeros partidos
Recuerdo que debuté con un gol y al siguiente partido pensé que al menos iría al banquillo, y nada, volví a Castilla. Después marqué un hat-trick en la Champions, pensé que jugaría siempre, y en el siguiente partido estaba en el banquillo y ni jugué. Son dificultades porque querían tener mucho cuidado para que no me descentrara, pero vieron que yo estaba tranquilo, que no iba a cambiar nada, y mejoró»
Del doblete al City al penalti fallado contra Croacia
“No sé ni cómo explicarlo, fue el pico de la alegría y el pico de la tristeza. Esa es la única manera de definirlo. Ganar el Mundial era el sueño de todos. Me quedan muchas Copas por jugar, pero sin duda es el momento más duro de mi carrera. Yo no lo veo como un fracaso, sino como un paso más allá. Todo el mundo tiene que pasar por este proceso. Nada es fácil en la vida y nadie tiene la historia perfecta. Yo lo tomé de esa manera. Claro, en el día sientes esa tristeza, esa angustia, pero siempre estuve rodeada de gente buena, que me dio cosas buenas y empecé a entender. Hoy tengo en la cabeza que voy a volver y voy a ganar por lo menos un Mundial. Siempre será mi principal sueño porque es el único título que me falta.
Su doblete al City
Creo que Dios me mira, me elige en la noche y me dice: «Hoy serás tú». Realmente no creo en la suerte, creo que el trabajo recompensa. Tengo que estar preparado para esos momentos, como el partido del Manchester City. Todos no creyeron, incluso yo. Yo no mentiré. Pero pensé que me iba a quedar un balón y tenía que estar preparado. Intento mentalizarme que voy a meter un gol desde aquí, que me va a quedar un balón y lo voy a patear por ahí. Tengo que ser ligero, intento convencerme de que voy a meter un gol, dos goles.
Trabajo psicológico
«Trabajo con un psicólogo, que es algo importante en estos días, pero es la mente la que manda todo. Cuando la gente entienda que jugamos al fútbol con la mente y no con los pies, muchas cosas cambiarán. Trabajo en casa con personal también».
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO
