La Premier ha suspendido indefinidamente al árbitro Simon Hooper, el VAR Michael Salisbury y el asistente del VAR Richard West por no señalar un penalti cometido por Onana en el descuento del Manchester United – Wolverhampton que podría haber significado a la postre el empate del equipo visitante. De momento, han sido sustituidos en los partidos que debían pitar la próxima jornada.

Onana, que debutaba con el United, dio un puñetazo a un rival al intentar despejar un balón en los últimos minutos y pese a que la acción fue revisada por el VAR, no se concedió un penalti a los Wolves, que acabó perdiendo el partido por 1-0, gracias a un gol de Raphael Varane.

Además, el director del Colegio de Árbitros de la Premier League (PGMOL, siglas en inglés), Jon Moss, pidió disculpas al entrenador de los Wolves, Gary O’Neil. «Acabamos de hablar con Moss y le agradezco que haya venido y se haya disculpado y haya dicho que era un penalti claro y que se tenía que haber pitado. Le agradezco que haya admitido que era claro y que no se podía creer que el árbitro no lo viera y que el VAR tampoco», dijo el técnico del Wolves sobre la explicación del mandatario de la entidad, que a diferencia de en España no depende de la Federación sino que es independiente.

«Probablemente solo me haga sentirme peor, porque una vez que sabes que tenías razón, te sientes peor por irte sin nada», añadió el técnico, que, como Xavi tras la polémica en Getafe, no se mordió la lengua. «No creo que los árbitros intenten favorecer a un bando, creo que sólo es naturaleza humana. Si hay que tomar una decisión y no estás seguro, todos estarían impactados por el público de Old Trafford y el hecho de que es el Manchester United. Por eso pienso que el VAR debería ayudar más en estas situaciones».

O’Neil desveló que «antes de hablar con Moss me dijeron que no era un error obvio y claro» pese a que para él «pareció que el portero casi arranca la cabeza a nuestros delanteros centro. Si vas a por el balón y golpeas al jugador así de fuerte, eso es penalti».

«Al principio pensé que el árbitro venía a ver la pantalla, pero desafortunadamente me amonestó a mi y no a Onana por golpear a nuestro delantero centro. Entiendo las normas, pero no las acepto del todo. Ojalá que durante la temporada tengamos decisiones justas», sentenció el técnico, que al menos esquivó la tarjeta roja, no como el entrenador del Barça.

Onana, por su parte, consideró que no era penalti. «No, los porteros tomamos decisiones, a veces aciertas, a veces no», dijo. «Para mí fue contacto entre dos hombres grandes y nada pasó. Pero lo importante para nosotros fue la victoria y estoy feliz por la victoria», sentenció.

FUENTE: MUNDO DEPORTIVO.