Estamos ante una semana clave en el futuro del culebrón Kylian Mbappé, de saber si finalmente el delantero francés tiene opción alguna para seguir en el PSG o, por el contrario, se abre la puerta definitiva a su marcha del club parisino, previsiblemente rumbo al Real Madrid. Y este hecho clave pasa porque el PSG inscriba al delantero en la Liga francesa para disputar la temporada 2023-2024. Algo que es una obligación por parte de la entidad gala.

La normativa internacional de FIFA deja claro que todo futbolista tiene derecho a la ocupación efectiva, que es el derecho a desempeñar las funciones para las que el club le ha contratado. Y eso pasa por poder entrenar y jugar los encuentros correspondientes. Luego el club parisino, como cualquier otro, está en la obligación de permitirle cumplir su contrato y para eso debe ser inscrito en la competición correspondiente.

La FIFA ya ha dicho por activa y por pasiva, que los contratos no pueden estar sometidos a cuestiones administrativas. Por tanto el club debe asegurarse de que puede inscribir al futbolista. Eso por ejemplo explica lo que sucede en Barcelona, donde el club azulgrana ha firmado una cláusula según la cual si Gündogan no pudiera ser inscrito, quedará liberado para poder buscarse otro club. Es el derecho del futbolista a ejercer su trabajo. Lo que no obliga la norma es a la obligación de tener que jugar obligatoriamente los partidos oficiales, sólo ser inscrito como un jugador de la plantilla. Además esta ocupación efectiva implica no sólo ser inscrito, sino que además debe poder entrenar junto al resto de sus compañeros. Sino estaríamos ante otra vulneración del derecho del jugador.

Llegados a este punto, lo que está claro es que Mbappé tiene el derecho a entrenarse como uno más dentro de la plantilla del club parisino y a lo largo de esta semana tendrá que ser inscrito como jugador del primer equipo para el arranque de la liga francesa del próximo fin de semana. Inicio que además tendrá lugar en el Parque de los Príncipes de París ante el Lorient. Para entonces Mbappé tendrá que estar inscrito y con licencia para jugar. Lo que no está obligado Luis Enrique es a convocarle ni tampoco ponerle en el once inicial.

No parece que el PSG no vaya a inscribir a Mbappé porque, en caso de no hacerlo, el escenario al que se enfrentaría el club francés es peligroso. Primero a una sanción de FIFA por privar al jugador de su derecho, pero incluso el atacante francés podría romper de manera unilateral su contrato denunciando esta situación ante la FIFA. El Artículo 14 del Reglamento sobre el Estatuto de Transferencia de jugadores habla de la rescisión de contrato por causa justificada y donde deja claro “cualquier conducta abusiva de una parte (club y jugador) que tenga como objetivo forzar a su contraparte a rescindir un contrato o modificar los términos de este, constituirá una causa justificada de rescisión por la contrariarte”.

Mbappé podría acogerse al mismo para solicitar su salida del PSG y tendría un alto porcentaje de éxito si el club francés no le inscribiera. Una marcha que además supondría una salida libre sin tener que pagar indemnización alguna al club francés por su renuncia.

Parece claro que al PSG no le favorece nada esta situación y que esta semana inscribirá al jugador que podrá seguir entrenando con normalidad. Otra cosa es que juegue o se siente toda la temporada en la grada. Algo que no es ilegal.

FUENTE: MUNDO DEPORTIVO.