Tomó carrera, engañó al arquero y definió con un sutil derechazo para marcar el 1-1 parcial ante Talleres de Córdoba.

Este viernes, Djorkaeff Reasco volvió a celebrar en Newell’s: hizo el cuarto gol en su etapa con la camiseta de la Lepra y lo festejó besándose el escudo del club argentino.

Luego de una clara de mano de Rodrigo Garro dentro del área, Hernán Mastrángelo no dudó y sancionó el penal a favor del equipo de Gabriel Heinze. El que tampoco anduvo con vueltas fue Reasco, que agarró la pelota apenas se cobró la infracción.