El pulso entre Kylian Mbappé y el PSG se ha recrudecido en los últimos tras la decisión del club parisino de dejar en tierra al jugador y no llevárselo a la gira por Japón y Corea del Sur. La última medida de presión de Al Khelaïfi es para forzar a que el jugador renueve o acepte ser traspaso.

Mbappé está a la venta y ya ha empezado la subasta por su su traspaso, tasado entre 160 y 180 millones de euros. El primero en moverse habría sido el Al Hilal de Arabía Saudí, que según diversos medios de comunicación pondría sobre la mesa 200 kilos al PSG y un sueldo de 400 millones al jugador por una sola temporada, hasta 2024.

Otros clubes que han hecho saber su interés por el delantero al PSG habría sido, según informó ayer el diario Marca, el Chelsea, el Manchester United y el Tottenham. Sin embargo, la voluntad de Mbappé sigue siendo seguir en el Parque de los Príncipes y marcharse en junio de 2024. La única opción que contempla, si finalmente le fuerzan a irse, sería el Real Madrid.

Según L’Equipe, Mbappé no tiene interés en irse a Arabia ni a la Premier League porque su «sueño» siempre ha sido vestir de blanco, opción que tuvo en 2021 (no le dejó el PSG) y en 2022 (cuando prefirió renovar).

Nasser Al Khelaïfi, que se siente profundamente herido y traicionado por las maniobras de Mbappé, está convencido de que el futbolista y el Real Madrid ya tienen un preacuerdo firmado para llegar al Santiago Bernabéu en 2024.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO