Haití ha jugado menos de un tercio de los partidos en su período previo a su primer Mundial Femenino que los que ha disputado la actual campeona, Estados Unidos, un aspecto trascendental que evidencia las enormes diferencias de oportunidades de juego que el sindicato mundial de jugadores, FIFPRO, ha encontrado al realizar un estudio.

Si bien la Copa del Mundo es una celebración del crecimiento del fútbol femenino con un récord de 32 equipos compitiendo, también es un momento para «analizar (su) desarrollo, a veces irregular», dijo el secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffman. El informe (‘World Cup Workload Journey Report’), que se ha realizado a través del análisis de datos de 300 jugadoras, subraya la desigualdad de condiciones entre selecciones debido a las enormes diferencias en el calendario de partidos.

Los equipos europeos jugaron el doble que los del Caribe en los últimos 10 meses, según el informe de 45 páginas de ‘Football Benchmark’. En conjunto, Inglaterra, España y Portugal jugaron aproximadamente el doble de minutos para sus clubes y selecciones que sus rivales de Jamaica, Haití y Filipinas. «La carga de trabajo es un lente muy importante a través del cual ver el estado del interés de la industria», dijo Sarah Gregorius, directora de política global y relaciones estratégicas para el fútbol femenino de FIFPRO.

«Creo que la Copa Mundial Femenina nos brinda la oportunidad de hacer una pausa, mirar un poco hacia atrás en los cuatro años entre este y el último, y hacer un poco de análisis de la industria y de dónde está». Uno de los hallazgos clave ha sido la falta de datos consistentes, dijo Gregorius, incluidos datos sobre las métricas más básicas, como partidos y minutos jugados.

FIFPRO no pudo encontrar ninguna información -dijo- sobre Filipinas, que aún no ha reiniciado desde la pandemia de COVID-19. «Ese es parte del problema, hay un sistema centralizado (para registrar partidos), pero algunas de las federaciones no lo usan de manera regular», dijo Gregorius.

FIFPRO también está organizando competiciones clasificatorias para la Copa del Mundo independientes en América, África y Asia, ya que la UEFA, que cubre el fútbol europeo, es la única región que tiene una. En los últimos cuatro años, algunos países han tenido que depender de jugar amistosos durante largos períodos, con Zambia jugando 23 consecutivos y Brasil, 18.

Buscar un equilibrio complicado

Las jugadoras de Japón y Brasil registraron la mayor cantidad de minutos en conjunto de los países no europeos, mientras que las jugadoras de Australia, EE. UU. y Canadá tuvieron significativamente menos minutos que la mayoría debido a que las ligas nacionales son más pequeñas. Igualar todo eso plantea desafíos.

«Es interesante, porque algunas de las situaciones en Europa se están acercando al otro extremo de la escala de sobrecarga en lugar de bajo carga», dijo Gregorius. «Es importante que tomemos decisiones que beneficien a la mayoría». Los Estados Unidos han jugado 65 partidos, la selección que más ha jugado de todo el Mundial, desde que ganaron el torneo de 2019, mientras que Haití jugó solo 19 y estuvo dos años durante COVID-19 sin jugar un partido.

Misa Rodríguez, portera del Real Madrid y de España, y la defensa japonesa y de la AS Roma, Moeka Minami, registraron más de 4.000 minutos cada una, más que cualquier otra jugadora en la Copa del Mundo de este año.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO