Rubén Darío Insua, el entrenador de San Lorenzo, se emocionó este martes por la noche tras la victoria de su equipo por 4 a 1 ante Estudiantes de Mérida, por la clasificación a la siguiente fase de la Copa Sudamericana luego del pitazo final del árbitro y festejó junto a la hinchada, como es habitual, pero con una carga emotiva diferente.

Además, en conferencia de prensa destacó: «Y lo de la gente, esa química nos levantó en momentos no tan fáciles. No suelo emocionarme demasiado, pero hoy valía la pena».

Su emoción se pudo ver junto a la del plantel del Ciclón, que ingresó a la cancha luego de que finalice el partido para festejar y que unos segundos antes estaban saltando al ritmo de la hinchada local.

En la previa al partido, San Lorenzo debía ganar por una diferencia de tres goles y esperar que Fortaleza haga lo propio ante Palestino, en el otro partido del grupo H de la Copa Sudamericana. Además, los de Boedo comenzaron perdiendo por 1 a 0, pero lograron revertir el resultado y, por otro lado, los brasileños le ganaron por 2 a 1 a los chilenos.

Texto tomado de TYC Sports