Dani Alves (40 años), en prisión desde el pasado 20 de enero acusado de violar a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona, ha roto su silencio en una entrevista con ‘La Vanguardia’. El brasileño atendió a Mayka Navarro en el locutorio número dos del módulo de comunicaciones de Brians 2 donde ofreció su versión de lo ocurrido el pasado 31 de diciembre de 2022.

«Me he decidido a dar esta entrevista, mi primera entrevista desde que estoy aquí, para que la gente sepa lo que pienso. Que conozcan la historia a partir de lo que yo viví aquella madrugada en aquel baño», comienza diciendo Dani Alves en la entrevista.

«Hasta ahora se ha explicado un relato muy asustadizo de miedo y de terror, que nada tiene que ver con lo que pasó, ni con lo que yo hice», prosigue el jugador brasileño ante Mayka Navarro.

«Todo lo que pasó y no pasó allí dentro solo lo sabemos ella y yo», sostiene Dani Alves. «Esa madrugada, cuando la mujer con la que tengo el problema sale del baño detrás de mí, me quedo un rato junto a mi mesa. No estoy mucho tiempo porque era tarde. Estoy con mi amigo Bruno y se me acerca otra gente antes de irme. Cuando abandono la discoteca por el pasillo de salida, he sabido por las imágenes que paso cerca de donde la mujer está llorando. Yo no la vi. Si la hubiera visto llorar me hubiera detenido para preguntar qué pasaba. Y en ese instante, si algún responsable de la discoteca me hubiera pedido que me esperara porque una joven aseguraba que yo le he había agredido sexualmente, yo no me voy a casa. Esa misma noche me presento en una comisaría a aclarar lo que ha pasado», apuntó.

Dani Alves asegura que se entera de la denuncia al día siguiente. «Creo que fue al día siguiente. Porque a mí allí nadie me dijo nada. Salí del Sutton tranquilo. Llegué a mi casa. Me duché porque mi mujer ya dormía y me avergonzaba de la infidelidad. Me enjaboné con rabia. Me acosté en otra cama. Regresaba a México a los dos días para jugar y en algún medio de comunicación se publicó que una joven acusaba a Dani Alves de agresión sexual. Llamé por teléfono a mi abogada, Miraida Puentes. Ella consultó con los Mossos y en los juzgados y me aseguró que no había ninguna denuncia y que podía viajar y salir de España con total tranquilidad. Por eso me fui», prosigue.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO