Mes agridulce para Gonzalo Montiel. El jugador del Sevilla y de la selección argentina comenzó junio proclamándose campeón de la Europa League, la séptima para el equipo de Nervión. Pero, ahora, ha recibido la notificación de su imputación por un delito de abusos sexuales. 

Una violación «con acceso carnal, agravado por la participación de dos o más personas» que habría tenido lugar el 1 de enero del pasado año 2019. Concretamente, en su domicilio familiar situado en Virrey del Pino, Buenos Aires.

Según el relato de la víctima, ese día celebraban el cumpleaños del deportista. La joven asegura que la última persona que vio antes de desmayarse tras tomar «dos tragos» fue Montiel. A la mañana siguiente, apareció «tirada en la entrada de la casa (de la familia Montiel) con hematomas, llena de barro, con toda la ropa desacomodada y con la hermana de Gonzalo gritándome ‘no te metas con mi hermano, no lo nombres, porque te voy a matar'», ha explicado el periodista Gustavo Grabia.

Según ha dado a conocer la abogada de la denunciante, Raquel Hermida, a través de su perfil de Twitter, el futbolista declaró personalmente este jueves 15 de junio en la Unidad Funcional de Violencia Familiar y de Género Número 3 de La Matanza.

La versión del jugador

«Mi mamá y mis amigos me empiezan a contar que C. gritaba enojada y decía que todo era mi culpa porque yo no la había cuidado. Yo no entendía a qué se refería. Me dijeron que Alexis (al que Montiel acusa directamente de ser el violador) se la había llevado a su casa y que antes habían estado en el coche de mi papá que estaba estacionado dentro de la casa».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO