Última ronda de entrevistas como jugador del Barça. Jordi Alba (L’Hospitalet de Llobregat, 21 de marzo 1989) atendió a Mundo Deportivo justo después de entrenar porque “lo primero es lo primero”. Y a primera hora de la mañana, estaba ejercitándose en solitario en la Ciutat Esportiva. Tampoco le cayeron los anillos para hacerlo con el filial el día anterior. El lateral está con ambición y su semana mágica acabó con la llamada de la selección. Otra más. Le queda fútbol, aunque será lejos de su Barça, que lo despidió con todos los honores.
¿Ha superado ya la resaca de su adiós?
Eso no se olvida. Después de tanto tiempo aquí en el Barcelona, salir así como salí, la verdad es que no se me olvidará nunca. Ahora ya estoy asimilándolo un poco más.
Estos días ha comentado que era la despedida soñada. ¿Cómo se la imaginaba o ha superado las expectativas?
Siempre he notado el cariño de toda la afición, de todos los culés, pero sí que es verdad que me emocionó mucho. Ver a toda la gente en pie, despidiéndome, los mensajes que he recibido y la gente por la calle dándome las gracias… Al final el agradecido soy yo, que he vivido momentos increíbles. Siempre he notado el apoyo de mi afición y me voy muy, muy feliz.
Es curioso, porque hace poco más de un año en el Camp Nou se llegó a pitar a Jordi Alba. Cómo ha dado la vuelta a esta situación.
Los pitos los entendería por rendimiento deportivo, pero cuando no dependen de mí… También se han hablado muchas mentiras y entiendo a la gente, que lee y escucha. Uno, como persona, da su opinión. Pero el presidente el otro día habló, con sentimiento, hasta se emocionó. Dijo la verdad después de tanto tiempo en que se había especulado con otras noticias, no solo conmigo también con otros jugadores… Sinceramente, me voy muy feliz por el rendimiento que he dado al al club, por todo lo que ha ayudado. Creo que en los malos momentos también he notado el cariño de toda la afición. Me voy con eso, con el agradecimiento a todos.
Mentidas. ¿A qué se refiere? ¿A la parte salarial? Porque nunca ha dicho nada al respecto.
El jugador se tiene que dedicar a jugar. Salen muchas noticias, muchas son verdad, otras que no no lo son. Pero no solo conmigo, es que el mundo del fútbol es así, está al orden del día. Creo que sí se han hablado cosas que no eran. Cuando se me ha pedido ayuda, he ayudado y ahora con mi salida también. No lo digo por echarme méritos, pero es así. Repito, estoy súper agradecido al Barcelona por el trato que han tenido conmigo, por todo lo que me han dado como jugador y como persona y también agradecido a todos los culés por la despedida que me hicieron. También al club, obviamente, por la despedida que hicieron con la gente que quería, con mi familia, con mis compañeros. Fue muy gratificante.
Había la sensación de que iba a cumplir el año que le quedaba de contrato, pero ha sido un año diferente, difícil. ¿Por qué toma la decisión y en qué momento?
Sí, siempre que decía que me iba a quedar otro año era porque realmente lo pensaba. Pero después lo he ido meditándolo estas últimas semanas, hablando también con mi familia. No ha sido un año fácil para mí, pero creo que he mejorado en muchos aspectos. Ya no solo en lo futbolístico, sino en compañerismo, en ayudar a todo el mundo. Ha sido un año bueno para mí, para conocerme a mí mismo. Ha sido una decisión de repente, pero ya llevaba una o dos semanas pensándolo bien. Egoistamente me podría haber quedado otro año, pero por el bien del club y por el mío, era mejor dar un paso al lado. Y así lo he hecho. Así lo he sentido.
¿Qué es lo que más le ha costado de este de este último año en el Barça?
Todos los jugadores queremos jugarlo todo, somos egoístas en ese sentido. Tampoco vemos muchas veces que hay compañeros que están en la misma situación que tú. Al principio, no jugaba y estaba mosqueado conmigo mismo y quería jugar. Pero entiendo las decisiones del entrenador, que es el que manda. No preguntaba cuando jugaba y tampoco lo he hecho cuando no lo hacía. He intentado entrenar bien, cuando he salido hacerlo lo mejor posible y sobre todo, ayudar a mis compañeros. También una de las cosas que que me llevo con más orgullo es todo lo que la gente habla de mí, sobre todo la gente que me conoce y con eso me voy muy feliz.
Y lo bien que hablan los jóvenes, de cómo los arropa. De hecho, fue el primero en recomendar a Balde cuando el Barça buscaba lateral izquierdo en verano. Algo que se malinterpretó como egoísmo de Jordi Alba para que no le trajeran competencia. ¿Qué le ve a Alejandro Balde?
Yo se lo comenté al presidente, que no había que buscar fuera, porque Balde es un jugador de presente, pero sobre todo de gran futuro y va a hacer un gran trabajo en el club. Es un chaval al que siempre he intentado ayudar, que me he llevado fenomenal. Se lo dije al presi, que no tenían que buscar fuera, que había uno en la cantera que a mi personalmente me gustaba mucho. Tenía que pasar su proceso, como todo el mundo, pero al final se ha demostrado.
Recuerdo en pretemporada, después del partido contra el Real Madrid en Miami que lo comenté públicamente. Y hubo gente que se lo tomó como que yo no quería competencia y, mira por dónde, el tiempo me da la razón. Estamos hablando de un jugador muy bueno, con unas condiciones fantásticas. Físicamente es muy fuerte y estoy seguro de que va a haber lateral para para mucho tiempo. Yo siempre lo he tomado con mucha deportividad. Siempre he intentado ayudar. Creo que él también lo dijo en su día. Y eso es lo importante, ahí se ven las personas, en los malos momentos. Creo que he cumplido con mi deber de intentar ayudar. Ha salido también de mí mismo.
Sí, el propio Balde ha dicho que se ha empapado de usted este año y que es su referente. Cambiando un poco de tercio, ¿es complicado tener a un amigo de entrenador?
Es diferente porque hemos pasado muchos momentos, ya no solo entre nosotros, sino con las con las familias. Al final entendíamos la situación. Cuando vino tuvimos una charla, tanto Busi como yo le explicamos cómo estaba el equipo y fuimos sinceros. Él toma sus decisiones y son respetables. No ha cambiado nada nuestra amistad. Una cosa es lo deportivo y otra cosa es lo personal. El míster siempre me ha ayudado muchísimo, siempre ha estado pendiente de mí. Y yo siempre he estado muy agradecido por todo lo que hizo en su día y lo que ha hecho también este año.
Lo vimos en el Auditori 1899, que fue una reconciliación pública delante de todos. Tanto con el presidente, como con Xavi.
Nos vamos bien, sabiendo que ha sido un momento difícil deportivamente, porque bueno, también era complicado para él. No sería fácil dejar fuera a un amigo, pero siempre me lo tomaba con deportividad. Siempre he entendido que él miraría por su equipo y por el bienestar dentro del grupo. Me quedo con que cuando no he jugado, he intentado ayudarle a él y a todos. Y cuando he jugado he intentado hacerlo bien. Creo que pese a no tener los minutos que tenía anteriormente, he rendido a buen nivel.
La primera decisión fue si seguía o no en el Barça. Ahora, ¿qué futuro le espera a Jordi Alba?
Lo que tenía claro era que mi paso por el Barça había acabado. No era una decisión fácil, pero creo que lo mejor tanto para el club como para mí. Ahora tengo un campeonato con la selección, intentaré ganarlo y a partir de ahí miraré opciones. Está claro que quiero seguir jugando, pero sinceramente, no tengo nada. Es momento de reflexionar, saber qué es lo mejor para mí y para mi familia.
¿Se ve para seguir jugando en Europa, en un gran equipo, o ya quiere explorar otras ligas más exóticas?
Estoy en un momento que quiero ver todo lo que tengo y valorarlo, sinceramente. O sea, me veo compitiendo a un gran nivel aún, pero bueno, tengo que valorarlo todo también hablando con mi familia. No será una decisión solo mía, quiero hablarlo también con mi mujer. Hay que valorar lo mejor para nuestros hijos. Estoy abierto a todo.
¿Tendrá en cuenta la opinión de amigos como Busquests o Leo, que también están pendientes de su futuro?
Cada uno mira por sus intereses. Está claro que me gustaría jugar con con todos los que he compartido vestuario, aparte de que nos une una gran amistad, pero yo creo que cada uno tiene que mirar por lo suyo. Sinceramente, no sé ni lo que van a hacer ni Leo ni Busi. Yo, sinceramente, voy a mirar por mí y por mi familia, que es lo que me importa. Ojalá algún día pueda jugar con ellos, pero está difícil, está dificil.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO