Vivió el partido como lo hace siempre: a full, sin parar ni un segundo, como es su estilo. Y pese a que su equipo no tuvo la mejor presentación, se fue con una sonrisa. Martín Anselmi valoró el gran triunfo de Independiente del Valle ante Aucas, que lo dejó muy cerca de la obtención de la etapa. Para el argentino era clave mostrar una reacción luego de dos derrotas en fila (ante Liverpool por la Libertadores y frente a LDU por la LigaPro).
«Nosotros hoy teníamos que ganar, es la realidad. Venimos de dos golpes duros, perder en Montevideo, que no estaba en nuestros planes. En un partido que estábamos controlando y no quedamos con uno menos… Y después, estar ganando 2-0 un partido con Liga y que te lo den vuelta, se hace más pesado», comenzó el entrenador, en la conferencia de prensa post triunfo.
«Teníamos enfrente al último campeón del futbol ecuatoriano, que tiene una plantilla de mucha jerarquía. Hoy con un jugador de menos nos complicó porque se te viene toda esa semana mala encima. Es difícil a veces jugar con uno más, como nos pasó con Cuenca. El rival no tiene nada que perder en esos casos», explicó.
Y resaltó: «Había que ganar. No fue el mejor partido de Independiente del Valle, por eso destaco mucho que lo hayamos sacado adelante y ganado el partido. Tenemos un grupo de jugadores que saben lo que se están jugando, saben la camiseta que tienen».
Sobre las chances de asegurar la Fase 1, comentó: «Ahora hay que pensar en Corinthians… La etapa se gana al igual que los partidos, se termina cuando el árbitro da el silbatazo final. Y con la etapa pasa lo mismo: cuando los rivales ya no tienen posibilidades de alcanzarte. Creo que todavía queda mucho».
«Solo tenemos cinco puntos de ventaja y el perder genera que te mires al espejo y dudes si sos vos. Se generan dudas… Inconscientemente sabes que tienes algo muy importante en juego y es distinto a un partido final, porque ahí se juegan 90 minutos, una liga es partido a partido, cancha a cancha. Es un esfuerzo de todo un semestre. La clave pasó por ser determinantes cuando había que serlo», agregó.
Finalmente, cerró: «Cuando te contrata este club ya empieza la presión. Es un club que te exige ganar, competir y jugar bien. La presión se traslada a incomodidad y con eso convivimos todos los días, aunque estemos más cerca o no de pelar la etapa. En mi caso, será así hasta que me vaya».
FUENTE: OLÉ ECUADOR