El PSG ha presentado esta mañana su equipación para la próxima temporada. La nueva camiseta retrotrae al emblemático modelo de principios de los 2000, azul oscuro y con una banda coloreada de rojo. Lo curioso es que en la imagen oficial aparece Messi. El argentino acaba contrato en junio y lo más probable es que se despida tras dos años en el club, pero la campaña publicitaria tiene su importancia y se quiere rentabilizar a Leo hasta el final.

Si nada cambia, el del sábado va a ser su último partido con el PSG. Se espera un lleno absoluto en el Parque de los Príncipes porque, pese a que no hay nada en juego contra el Clermont, el final de fiesta servirá para celebrar la liga rubricada la semana pasada en Estrasburgo. Falta por confirmar el adiós de Messi, que ha querido esperar a final de temporada para no crispar el ambiente entre los aficionados ni generar más ruido del necesario.

En todo caso las cifras del ex del Barça no son nada desdeñables. En liga ha firmado dieciséis goles y otras tantas asistencias, clave en revalidar el trofeo que ya alzó en su debut con Pochettino. Aunque la historia en Champions no fue como esperaba, Messi marcó cuatro tantos y repartió otras cuatro asistencias. En la Supercopa de Francia colaboró con otro gol. Pero estadísticas al margen, todo apunta al divorcio con el PSG.

Puede sorprender en ese sentido que el club le coloque junto a MbappéNeymarMarquinhos Kimpembe en esta campaña de marketing. Sin embargo, no es más que una estrategia de carácter comercial. Desde su llegada en agosto de 2021 se ha disparado la venta de camisetas con el nombre del argentino, un atractivo que hace que la inversión por parte de Qatar haya sido provechosa más allá de lo que ha contribuido en el terreno deportivo.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO