El PSG vuelve a ser campeón de Francia. Los de Galtier, con el empate ante el Estrasburgo (1-1), confirman el undécimo título de liga de la historia del club una fecha antes de bajar el telón a la Ligue 1. Es el segundo consecutivo desde la sorpresa del Lille en la temporada 2020/21 y el noveno en once años.

Que el conjunto parisino gane su campeonato doméstico es prácticamente lo mínimo que se le puede pedir al ‘mega proyecto’ de Al-Khelaïfi, diseñado para conseguir su sueño húmedo, la Champions League. Y no han fallado en esta edición, en la que revalidan el título que levantaron en la 21/22.

El dominio del PSG en Francia es tan grande que incluso se han proclamado campeones en una temporada en la que se ha hablado más del equipo parisino por sus líos extradeportivos que por su fútbol, y sin dar la sensación de que el título estuviese realmente en peligro.

Un poderío extremo en la competición gala que ha permitido a los de Galtier revalidar el título sin estar totalmente concentrados en lo que sucedía sobre el verde. Un ejemplo: el valor de mercado de la plantilla del PSG esta temporada era de 882 millones de euros. Mónaco y Stade Rennes (segundo y tercero) superaban por poco los 300 millones.