Con el título de Liga solo pendiente de encontrar fecha para poder celebrarlo, la cúpula del FC Barcelona trabaja a destajo para concluir el plan de viabilidad que le permita dar un salto de calidad la próxima temporada. Tanto la directiva, con el presidente Joan Laporta y el vicepresidente económico Eduard Romeu a la cabeza, como la dirección de fútbol, con Mateu Alemany al mando, están volcados en rematar el plan de viabilidad que les exige LaLiga para poder cumplir con el ‘fair play’. Sin esta fórmula, el club azulgrana podría ver peligrar uno de sus jugadores franquicia y con más futuro, como es el caso de Pablo Gaviria, Gavi.

Pese a que el centrocampista sevillano renovó con el Barça el pasado mes de septiembre hasta 2026, con una cláusula de 1.000 millones, y fue inscrito en el pasado mercado de invierno con su nuevo contrato, un juez le acabó dando la razón a LaLiga y el canterano tuvo que recuperar su contrato como juvenil y el dorsal 30. Esa tesitura implicaría que Gavi quedaría libre el próximo 30 de junio, tal y como tenía establecido en ese contrato, si el club no es capaz de solucionar el ‘fair play’.

Para evitar cualquier sorpresa con Gavi, y poder también acometer el resto de inscripciones de los jugadores renovados (Araujo, Sergi Roberto y Marcos Alonso), así como poder plantearse nuevos fichajes, el club azulgrana ha puesto en marcha los mecanismos con los que LaLiga le daría luz verde.

En el plan de viabilidad, el club azulgrana contempla rebajar la masa salarial de la plantilla con la salida de los jugadores que tienen una ficha desfasada con respecto a la nueva política salarial. En algunos casos, como el de Busquets, no haría falta ni negociar, pues el de Badía acaba su contrato este mes de junio. Además, si el capitán aceptara renovar, la propuesta ya incluye un descenso importante de sus emolumentos.

Otro de los nombres propios es el de Alba. Al tercer capitán le resta una temporada más de contrato, pero en el club optarían por su salida si no acepta bajarse la ficha.

Sin embargo, la contención del gasto no solo afectará a la primera plantilla, sino que será un tema estructural de club. Los recortes llegarán también a las otras secciones, así como la estructura corporativa. El mandato de LaLiga al Barça, con la que está en permanente contacto- es rebajar 200 millones y, pese a que el mayor porcentaje del presupuesto se lo lleva la primera plantilla, es necesario que todas las patas del club se impliquen en la reducción.

TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO