La derrota del Bayern en su visita al City ha hecho mucho daño al conjunto alemán. El contundente 3-0 encajado en la ida de los cuartos de semifinal de la Champions deja al campeón de la Bundesliga en la cuerda floja y resalta el momento turbulento que vive la entidad tras apostar por cambiar de entrenador durante el último parón de selecciones.

El resultado en Manchester escuece y nada más terminar el partido Oliver Kahn quiso mantener una charla con la plantilla. El director ejecutivo sermoneó el equipo en el hotel y tomó la palabra mientras cenaban.

Según relata Kicker, Kahn admitió estar «decepcionado» y que se imaginaba el partido «de otra manera». «Así son las cosas a este nivel. No te puedes permitir nada contra un equipo así (el City). Sin retrasos, sin errores. Porque inmediatamente son castigados sin piedad, como lo hicimos nosotros cuando estábamos 0-2».

«No sirve de nada quejarse y ver todo negativo ahora», dijo Kahn. «Tenemos una gran oportunidad de convertirnos en campeones alemanes. Todo está muy, muy cerca. Eso significa que no podemos darnos el lujo de perdernos en nuestros pensamientos aquí. Tenemos que hacer más inmediatamente el sábado».

Por último, admitió que la vuelta en Múnich «no se ve tan bien», aunque advirtió: «ya viví cosas increíbles en el fútbol. Tenemos el deber de hacer todo lo posible en este partido de vuelta. Intentarlo todo y mostrarle a nuestra afición que no estamos demasiado decepcionados y nos damos por vencidos ahora. Intentaremos meterlo todo en el partido de vuelta».

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO