Infinidad de idas y vueltas se dieron a lo largo del último año a raíz del veto de Wimbledon para que rusos y bielorrusos compitan libremente tras la invasión a Ucrania. El Grand Slam londinense fue el único de los cuatro en llevar a cabo esta medida y eso les costó una sanción millonaria por parte de la ATP y la WTA, además de que el torneo no repartió puntos.

«Nuestra intención actual es aceptar inscripciones de jugadores rusos y bielorrusos sujeto a que compitan como atletas ‘neutrales’ y cumplan con las condiciones apropiadas. Estos prohibirán las expresiones de apoyo a la invasión rusa de Ucrania en varias formas y prohibirán la entrada de jugadores que reciban fondos de los estados rusos y/o bielorrusos (incluido el patrocinio de empresas operadas o controladas por los estados) en relación con su participación en The Championships», expresó el comunicado oficial.

Andy Murray, exnúmero uno del mundo, dio su parecer en las últimas horas y parece que no estaba equivocado. La sanción impuesta sería cosa del pasado y todo volvería a la «normalidad».

Para aumentar la presión sobre el prestigioso torneo, se supo que la ATP y la WTA amenazaron con retirar la licencia a los torneos previos que se disputan en suelo británico, como Queen´s, lo que supondría un mazazo económico muy importante para la federación británica de tenis.

FUENTE: ESPN.