Villarreal cumplió el 10 de marzo cien años de vida y para celebrarlo aprovecharon la fecha FIFA que genera un parate en el fútbol de clubes para organizar un partido de Leyendas. Enttre los invitados estuvo Juan Roman Riquelme, ídolo del club y de Boca Juniors, y cuando la voz del estadio lo presentó el estadio estalló para recibirlo.

El actual vicepresidente del xeneize fue el último en aparecer en el terreno de juego y cuando su nombre salió de los parlantes del estadio de la Cerámica los hinchas no tardaron un segundo en comenzar la ovación total para el diez.

Las cámaras mostraron los aplausos de los fanáticos de pie para el crack argentino y Román respondió con más aplausos y saludos a las cuatro tribunas de la cancha. Después formaron inmediatamente para la foto del partido.