Las informaciones se contradicen, las partes se pronuncian de forma constante y la cuenta atrás se acerca al final. Llega la hora de la verdad. “Sea cual sea la decisión, se sabrá antes del sorteo; si no se me permite, me retiraré, por supuesto, antes del mismo”, decía esta semana Novak Djokovic, en Dubái. El próximo lunes arranca Indian Wells (del 6 al 19 de marzo) y aún no se sabe si el serbio podrá estar presente. El tenis estadounidense, a través de varias de sus figuras más relevantes y de los propios torneos implicados, presiona sobre el gobierno de los Estados Unidos, que debe tomar una decisión en las próximas horas. Según el senador republicano Rick Scott, gobernador de Florida entre 2011 y 2019, ya lo habría hecho, aunque todavía con margen para alterar el resultado final. “Nos han dicho que el departamento de seguridad acaba de rechazar la solicitud de exención de vacunas de Novak Djokovic, lo que le hace inelegible para competir la próxima semana en California y la siguiente en Miami. Joe Biden debe arreglar esto ahora, otorgar la exención y permitirle competir en los Estados Unidos”, ha compartido en sus redes sociales.

Horas antes, el propio Scott junto a otro senador por Florida, Marco Rubio, publicaban una carta dirigida al presidente de los EE UU instando a facilitar la entrada de Djokovic en el país. “Le escribimos para instarlo a que conceda la exención solicitada, que es necesaria para permitir que el Sr. Djokovic compita en el torneo de tenis profesional Miami Open que se llevará a cabo en nuestro estado natal de Florida a partir del 19 de marzo de 2023″, empiezan en su escrito. En su argumentario, aluden a una “falta de riesgo para la salud pública” y a los “beneficios para las economías locales” que supondría la presencia de Nole en los torneos. También utilizan unas palabras del propio Biden en septiembre de 2022 en las que aseguró que la pandemia había terminado, concluyendo que “el actual mandato restrictivo de vacunas que ha mantenido para los viajeros internacionales que ingresan a los Estados Unidos parece obsoleto y digno de rescisión”. Según la última información compartida por Scott, ahora todo quedaría en manos de Biden.

Djokovic solicitó la exención para poder pisar suelo norteamericano el 10 de febrero, tal y como reveló su propio hermano, Djordje. El 11 de mayo, por su parte, el gobierno estadounidense pondrá fin a la emergencia sanitaria y, con ello, a todas las restricciones que todavía siguen en pie. El serbio, de esta forma, y a diferencia del Sunshine Double, tiene asegurado participar en el US Open, que también se ha pronunciado en las últimas horas. “Novak Djokovic es uno de los mejores campeones que ha visto nuestro deporte. La USTA y el US Open tienen la esperanza de que Novak tenga éxito en su petición de ingresar al país y que los fanáticos puedan verlo nuevamente en acción en Indian Wells y Miami”, compartía la organización del Grand Slam ayer mismo en su perfil de Twitter.

Un acción en la línea de lo visto durante las últimas semanas, en las que tanto el director de Indian Wells, Tommy Haas, como el del Miami Open, James Blake, han puesto de su parte para poder tenerle en sus torneos. “Es obvio que el único problema es que todavía no puede entrar a EE UU. Sería bueno que esas medidas se levantaran un poco antes y tenerlo aquí. Deberíamos darle una oportunidad. Esperemos que sea aquí. En mi opinión, sería una gran pena que no estuviera”, ha expuesto de forma reiterada Haas. “Quiero agradecer sus gestos a los directores de ambos torneos, quienes me mostraron su apoyo e intentaron tener un efecto sobre el gobierno de los Estados Unidos para permitirme entrar”, les agradecía Djokovic nada más aterrizar en Dubái.

“Cada vez parece más improbable”

El miércoles de esta semana, sin ir más lejos, Blake volvía a presionar a través de unas declaraciones para el Miami Herald. “Se está alargando mucho, por lo que cada vez parece más improbable que esté, pero hemos hecho todo lo posible para tratar de obtener una exención. Veremos si es efectivo, pero, desafortunadamente, está fuera de nuestras manos. Ha sido invitado. Está en la lista. Nos encantaría que jugara. Lo ha ganado seis veces antes. Nos encantaría que tuviera la oportunidad de ir a por el séptimo. Hemos hecho todo lo que hemos podido”, exponía con cierta resignación. “Hemos resaltado el hecho de que sería bueno para la economía, para la comunidad de Miami y para los fas del tenis de todo el mundo que quieren ver al mejor jugador de nuestro deporte en este momento”, añadía, en la línea de los dos senadores de su Estado.

TOMADO DE DIARIO AS