La Fiscalía portuguesa ha acusado a la Sociedad Anónima Deportiva (SAD) del Benfica y al expresidente del club Luís Filipe Vieira, entre otros, de fraude fiscal por supuestos pagos a una empresa por servicios ficticios, reveló la prensa local.

Las acusaciones surgen en el marco del caso denominado «Saco Azul» y se centran en la presunta canalización de 1,6 millones de euros a través de una consultora informática que prestó servicios «ficticios», según el semanario Expresso.

De acuerdo con extractos divulgados del auto, la empresa era utilizada para sustraer dinero de las cuentas de la SAD del Benfica y de la sociedad Benfica Estádio para «obtener su devolución en efectivo, para ser utilizado posteriormente de forma indocumentada».

Los acusados «eran perfectamente conscientes de que las facturas emitidas (…) no titulaban ninguna operación económica», dijo el fiscal encargado del caso, Hélder Branco dos Santos.

Los cargos se dirigen contra los responsables de la SAD de las «águilas» en 2017: el expresidente del club Luís Filipe Vieira, el exdirector financiero Miguel Moreira y Domingos Soares Oliveira, que aún ocupa el cargo de administrador.

Los tres están acusados de tres delitos de fraude fiscal y 19 de falsificación de documentos, mientras que Benfica SAD y Benfica Estádio han sido acusados de fraude fiscal.

El propietario de la consultora «Questão Flexível», José Bernardes, también fue acusado de fraude y falsificación, y tendrá que responder además por blanqueo de capitales.

Según Expresso, Bernardes cobraba el 11 % por las facturas emitidas por su empresa, lo que le habría reportado unos 190.000 euros.

«Actuaba con conciencia y con el deseo de ser compensado monetariamente», dijo el fiscal, según el semanario.

El Ministerio Público también afirmó que esta trama constituyó una forma de evadir impuestos por valor de unos 500.000 euros, que deberían ser reembolsados.

Según el diario Jornal de Notícias, la cifra reclamada es de 585.000 euros, de los que 116.000 se reclaman al Benfica SAD y 307.000 al Benfica Estádio, mientras que el resto se reparte entre los individuos incluidos en el caso.

La misma fuente eleva la cantidad canalizada a 2,2 millones de euros.

EL BENFICA EN EL OJO DEL HURACÁN

Este es un nuevo capítulo de escándalos que ha puesto al Benfica en el ojo del huracán, ya que en los últimos años la prensa portuguesa se ha hecho eco de varios episodios de corruptelas, sobre todo durante los 18 años de mandato de Luís Filipe Vieira.

Vieira dejó la presidencia del Benfica en julio de 2021, tras ser detenido por la policía en el marco de una investigación junto a su hijo y otros dos empresarios.

Sobre el expresidente de las «águilas» recaen sospechas de delitos fiscales y blanqueo de capitales en negocios de 100 millones de euros.

Además, está implicado en la «Operación Lex», un caso en torno al exjuez Rui Rangel, que habría beneficiado a Vieira a cambio de entradas para partidos o viajes pagados para acompañar al equipo al extranjero.

Recientemente, también se han revelado episodios en los que el Benfica habría pagado a otros clubes alrededor de 10.000 euros como incentivo para ganar al Oporto, lo que podría corresponder a delitos de fraude y blanqueo de dinero.

En paralelo, la Fiscalía sospecha que un partido de 2018 pudo estar amañado y que los lisboetas adquirieron a un jugador de sus rivales como «contrapartida», tras un penalti que supuso la presencia del Benfica en la ronda previa de la Liga de Campeones.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO