Ala hora de repasar las alineaciones del Cluj-Lazio de la vuelta de los playoffs de octavos de final de la Conference League, un apellido sobresalía en la plantilla italiana. Junto al dorsal 44, poco habitual en las convocatorias ligueras del conjunto de Roma, aparecía el apellido de Mussolini, de tan triste recuerdo para la población italiana. ¿Casualidad? Para nada.
Corresponde a Romano Mussolini, defensor lacial de 20 años y bisnieto del dictador fascista que gobernó en el país transalpino desde 1922 hasta 1945, los tres últimos de ellos como dictador.
Su madre, Alessandra Mussolini es hija de Romano Mussolini, cuarto hijo de Benito Mussolini y Rachele Guidi y toda la familia ha perpetuado siempre el apellido, por ello Romano lo utiliza junto al apellido paterno, Floriani, y único que se debería utilizar según la tradición italiana del apellido único. "Es una decisión de mantener vivo el apellido", afirmó su madre.
Romano esperó en el banquillo para su debut con el primer equipo de la Lazio pero tampoco se dio ante el Cluj. Ese encuentro fue el décimo que Romano Mussolini estuvo convocado y en el banquillo con el primer equipo de la capital romana entre todas las competiciones. La última vez, el pasado día 4 de enero en el partido liguero que su equipo perdió contra el Lecce.
La Lazio, cuyos hinchas siempre han estado vinculados a la extrema derecha, le hizo un contrato la temporada pasada hasta 2025. Aún tiene dos años por delante para acabar enfundándose la elástica lacial y, al menos, que el apellido Mussolini brille por una razón diferente a la de su bisabuelo.
FUENTE: MARCA.