No le importan las condiciones, ni el público, ni lo duro que sea su rival, Novak Djokovic es un gigante en todo el mundo, pero especialmente en Australia, el continente donde su tenis se eleva especialmente. En Adelaida, el serbio ganó este domingo en la final, tras levantar un punto de partido, a un magnífico Sebastian Korda (6-7 (8), 7-6 (3) y 6-4 en tres horas y nueve minutos) iguala los 92 títulos de Rafa Nadal para colocarse junto con el balear en la cuarta plaza de la lista histórica en la Era Open (desde 1968).

En tierras australianas, Djokovic acumula 34 victorias consecutivas desde el inicio de 2019, con 10-0 en Adelaida, donde fue campeón en 2007, en una versión anterior del torneo, ahora un ATP 250. Su marca desde el 26 de septiembre de 2022 es de 23-1 y empieza el año igual que terminó el anterior, como campeón. Triunfó en las ATP Finals, después de caer ante Holger Rune en la final del Masters 1.000 de París, y vuelve a levantar un trofeo justo antes del inicio del Open de Australia, que no pudo disputar el año pasado al no querer vacunarse contra la COVID-19.

Puesto Jugador Títulos
1. Jimmy Connors (EE UU) 109
2. Roger Federer (Sui) 103
3. IvanLendl (RCh/EE UU) 94
4. Rafa Nadal (Esp) 92
-. Novak Djokovic (Ser) 92
6. John McEnroe (EE UU) 77
7. Rod Laver (Aus) 72
8. Bjorn Borg (Sue) 66
9. Ilie Nastase (Rum) 65
10. Pete Sampras (EE UU) 64

Los estadounidenses le temen, de hecho ninguno le ha ganado desde que Sam Querrey lo consiguió en la tercera ronda de Wimbledon 2006. Desde entonces, 26-0. “Es increíble”, dijo riendo Korda en la entrega de trofeos, que había tenido contra las cuerdas al balcánico en el segundo set, con 6-5 y ese match-ball al resto que tardará en olvidar. Hubiera merecido el triunfo, porque, al margen de sacar como los ángeles, con mucha facilidad, movió muy bien a un Djokovic que había sufrido problemas musculares en la semifinal ante Daniil Medvedev, y jugó muy bien de revés, ante el rival que mejor lo maneja en el circuito. Pero Djokovic, que voleó a gran altura, se las arregló una vez más para sobrevivir con el aplomo y la experiencia que le dan sus 34 años ante un oponente de 22 en clara progresión, que puede ser un dolor de muelas para cualquiera que se le enfrente esta temporada.

Agradecido

“El partido se ha decidido en un par de puntos, tienes un futuro brillante”, le dijo Djokovic a Korda, antes de agradecer a su equipo que le apoyen y le soporten, dirigiéndose a su hermano Marko, que lucía una camiseta de Amor & Paz, la iniciativa tenística y espiritual en la que trabaja con Pepe Imaz en Marbella. Estoy seguro de que él y mi equipo no se lo han pasado tan bien conmigo hoy”, bromeó Nole, que tuvo momentos de malhumor durante el encuentro. “Lo he dado todo para poner mis manos en el trofeo y el apoyo que me ha dado el público estos días, ha sido una de las mejores experiencias que he experimentado en mi vida. Me he sentido como en casa”, añadió mientras sujetaba el peculiar premio de inspiración indígena que se ganó en la pista. Ahora, viajará a Melbourne para intentar destronar a Nadal como campeón y, si a mano viene, a Carlos Alcaraz como número uno.

TOMADO DE DIARIO AS